Ciudadanos de las calles Iturbide, Xicoténcatl y Exquitla reclamaron a la presidenta de comunidad, Gloria Pérez Hernández, la falta de apoyo para el desarrollo de actividades físicas, además de incumplir en un año con nueve meses de gestión con su promesa de colocar cámaras de videovigilancia.
Los inconformes se reunieron con la autoridad comunitaria la tarde-noche del pasado martes en la explanada del parque recreativo de esa población, perteneciente a la Sección Tercera de Zacatelco,.
Con la presencia del alcalde, Tomás Orea Albarrán, la presidenta de comunidad se comprometió a abrir nuevamente el lugar para que se lleven a cabo las clases de zumba, dirigidas principalmente a mujeres.
Los quejosos aclararon a Pérez Hernández que es responsable, pero no dueña de los espacios públicos construidos en anteriores periodos de gobierno, por lo que le cuestionaron el cobro que hizo por el uso de los baños del parque recreativo en la pasada temporada de Día de Muertos, recurso del que dijeron, desconocen cuál fue su destino.
En el ríspido acercamiento, las practicantes de zumba acusaron a la presidenta de comunidad de cerrarles el espacio en un acto en el que contó con el apoyo de una patrulla municipal, "lo hizo como si fuéramos delincuentes”.
Ante ello, le refutaron que en lugar de avanzar "parecemos cangrejos porque estas instalaciones son del pueblo”.
La intervención del alcalde Orea derivó en el acuerdo de que las vecinas podrán hacer uso del espacio para sus clases de zumba.
Los inconformes señalaron al presidente municipal que “meta las manos porque está fallando en su slogan de ‘vivamos con calidad’, si no vemos resultados hay que poner a trabajar al suplente”.
Orea se comprometió a dar seguimiento para que sean utilizadas las instalaciones del parque recreativo, ubicado a un costado de Barranca Seca.
Pidió llevar la dinámica del barrio de Xochicalco, donde los propios vecinos prestan sus casas para implementar actividades.
Dijo: "Vamos a trabajar, si caemos en conflicto eso conviene a la delincuencia, agarrar al pueblo dividido”.
OTRA QUEJA
Otro punto de queja fue el impedimento para el uso de computadoras, que heredaron del anterior presidente de comunidad. Los vecinos reportaron que eran cinco, pero ahora ven cuatro, las cuales no pueden utilizar.