Antonio Cuamatzi Cuatecontzi asumió la presidencia de comunidad de la Sección Segunda de Contla de Juan Cuamatzi, luego de la licencia que solicitó Lucas Nava Flores para separarse del cargo por 100 días.
Antes, tuvo que ser en sesión extraordinaria del cabildo cuando se aprobará la petición del funcionario, después de que un día antes presentó un primer oficio de forma errónea donde solicitaba su renuncia irrevocable.
Empero, los cargos de elección popular son irrenunciables cuando no hay motivos graves y tuvo que corregir su escrito.
La entrega-recepción, hasta este miércoles 10 de marzo, sigue en el aire desde el lunes pasado, fecha que inicialmente se acordó realizar el proceso.
Además, Nava Flores deja una demanda en su contra desde septiembre de 2018 por abuso de confianza, fraude, falsificación o alteración de títulos al portador y documentos de crédito público y los que resulten.
Como ha informado anteriormente El Sol de Tlaxcala, el ahora presidente con licencia recibió un cheque expedido por el ayuntamiento de Contla por la cantidad de mil 640 pesos, por concepto de apoyo extraordinario.
Pero al acudir a la institución financiera y para no esperar su turno, Lucas Nava endosó el cheque a otra persona que estaba en la fila; días después el documento bancario fue manipulado para alterar el orden de cobro y fijarlo en 131 mil 640 pesos, 130 mil pesos más.
EN ABRIL DE 2019 NAVA FLORES DESPIDIÓ A SU SUPLENTE
Después de haber firmado un documento oficial de la Sección Segunda y solicitar “atención” para un detenido, Antonio Cuamatzi Cuatecontzi fue despedido por Lucas Nava Flores y exhibido por abuso de confianza.
“A la comunidad de la Sección Segunda se le informa que el C. Antonio Cuamatzi Cuatecontzi ya no labora en esta presidencia de comunidad por abuso de confianza”, decía un escrito impreso en tinta roja y letra mayúscula que se colocó en la puerta principal del edificio público.
A esto vino una denuncia penal, que no fue ratificada, contra quien resulte responsable, supuestamente por falsificar su firma y papelería oficial, a sabiendas que el documento fue realizado, expedido y firmado por sus propios trabajadores.
Después de casi dos años y hacer las “paces”, Cuamatzi Cuatecontzi deberá de enmendar el daño moral que le dejó su antecesor a su persona y trabajar por 100 días a favor de una Sección Segunda que florece comercialmente.
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