Con ferviente fe, Silvia Moreno arribó de rodillas al Santuario de la Defensa, ubicado en la comunidad de San Ambrosio Texantla, municipio de Panotla.
Con flores, obsequios y mandas (promesas o votos que se hacen a una entidad suprema, un santo o una virgen), en atención a un favor o gracia recibida, miles de personas visitan el templo religioso en el marco de su celebración anual, cada 12 de octubre.
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Para agradecer “un milagro” recibido de la Virgen del Pilar, acompañada de sus hijos, Silvia Moreno, de 60 años, originaria del municipio de Santa Ana Chiautempan, llevó en todo momento en sus manos una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, transitó una distancia de dos kilómetros hincada por el tramo carretero que cuenta con 10 curvas y aseguró que el cansancio no pesa cuando “la fe nos mueve”.
LA HISTORIA
En el año 2020, a la señora Silvia Moreno le fue detectado un tumor al costado izquierdo del corazón, situación que puso en riesgo su vida y que le daba un diagnóstico poco esperanzador.
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De acuerdo con Silvia, hace cinco meses visitó el Santuario de la Defensa, ubicado en la comunidad de San Ambrosio Texantla, y se encomendó a la Virgen del Pilar -de quien es devota desde muy pequeña-, con el afán de mejorar su condición médica.
Posterior a su visita al templo religioso, la oriunda de Chiautempan regresó al médico y le fue informado que el tumor había “desaparecido”, lo que atribuyó como un milagro de la imagen, a la que reconoce como “su madrecita santa” y dice estar eternamente agradecida por este favor recibido.
Por eso decidió en peregrinación con su familia acudir al templo de rodillas por el favor recibido.
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Desde el municipio de Totolac donde se ubica una imagen de la Virgen del Pilar, la señora Silvia emprendió su recorrido con sólo una cobija de apoyo colocada en la cinta asfáltica para evitar lesiones mayores en las rodillas
Para Silvia no importó ni el clima frío, el dolor, ni la distancia para cumplir con su promesa y agradeció que sus hijos hayan decidido acompañarla, quienes la iban sujetando de los brazos para evitar que cayera y otros colocando la cobija que evitaba el contacto directo con la cinta asfáltica y así prevenir laceraciones graves.
Con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús en sus manos, agradeció el milagro de salud recibido.
- Silvia Moreno, oriunda de Chiautempan, recorrió dos kilómetros de rodillas para arribar al Santuario de la Defensa, en honor a la Virgen del Pilar