RECUPERAN ZONA DEGRADADA
En Ixtacuixtla campesinos utilizan técnica de CarlosCaballero, Premio Nacional al Mérito Ecológico
‘El Cerrito’, predio ubicado en San Miguel La Presa,municipio de Ixtacuixtla, hace honor a su nombre, es una propiedaddonde aflora el tepetate, pero ahora es sitio del “Proyecto SanJoaquín”, cuya meta es establecer un bosque.
La erosión en tierras de uso común en la zona poniente deTlaxcala como Ixtacuixtla, se extiende a pasos agigantados, elmunicipio está ubicado en el quinto lugar como uno de los másdeteriorados.
En esta comuna, la superficie territorial que ocupan lasunidades de producción es de 10 mil 975 hectáreas, de éstas un25% es de zonas accidentadas con tipo de suelo cambisol, es decir,área de tepetate.
Ahí, el pastoreo, la tala clandestina, los incendios forestalesy hasta la precipitación pluvial son las principales causas de lapérdida de flora y fauna en miles de hectáreas estériles. Estelugar ubicado al norte de la comunidad, desde el siglo XIX jamásfue sembrado un árbol y, cada temporal de lluvias el agua,literalmente, desnudó las rocas de tepetate que se observan.
La idea de instaurar un bosque donde no hay cobertura vegetal nisuelo orgánico, está a cargo de la familia Moctezuma, propietariade la hacienda San Joaquín.
Al igual que otros proyectos en Tlaxcala, esta familia utilizael método creado por Juan Carlos Caballero Zamora, originario deTlaxco –en 2000 recibió el Premio Nacional al MéritoEcológico- que consiste en hacer producir árboles deltepetate.
Así, en 2012 campesinos del lugar fueron contratados a travésdel Programa de Empleo Temporal (PET) que opera la ComisiónNacional Forestal (Conafor) para romper el suelo con maquinaria,sin cambiarlo de posición.
En el primer año, los ecologistas construyeron zanjas sobre eltepetate y con forraje seco crearon capas de humus para retenerhumedad que dejan las lluvias.
Era como un sueño, pero lohicimos realidad: GermánPulido
“Pensar que de una roca de tepetate puede haber vida, eraincreíble, así que empezamos a construir zanjas de unos 80centímetros entre la dureza para recuperar el suelo con cosecha deagua pluvial”, explicó Germán Pulido, vecino de San Miguel LaPresa.
Dijo que al inicio “era como un sueño, pues los pobladores sereían de lo que estábamos haciendo en zona de tepetate, peroahora es una realidad”.
Rememoró que unos 30 campesinos fueron contratados para sembrardiversidad especies de árboles de pino en una extensión de 14hectáreas a dos mil 460 metros de altitud.
“Nos dieron una recompensa económica por este trabajo, aunquepor una propiedad privada, los pobladores de San Miguel La Presa,decidieron no participar, la gente fue contratada de EspírituSanto y Alpotzonga”, manifestó.
Proyecto “San Isidro”, ejemplonacional: Alejandra Caballero
Para Alejandra Caballero Cervantes, representante del proyecto“San Isidro” en Tlaxco, que es modelo nacional, la renovaciónsilvícola consiste en añadir materia orgánica a los suelosdegradados para establecer vida en el tepetate.
“Recuperar montañas severamente erosionadas con unseguimiento puntual para que los arbustos resistan sequías yheladas, mientras llega la lluvia, es el objetivo en cada acción",resaltó la también silvicultora
Establecer un bosque tarda 25 años:Lucero
Al cumplirse tres años del inicio del proyecto “SanJoaquín” con el apoyo del Gobierno federal, existe unasobrevivencia de cientos de árboles que fueron establecidos.
Haidé Gisela Lucero Zepeda, gerente estatal de la Conafor,subrayó que se trata del Programa de Compensación Ambiental porcambio de uso de suelo.
“Acabar un bosque de 50 años de vida, es unos minutos con unincendio forestal, pero establecer un bosque nos lleva 25 años, enSan Joaquín llevan tres años y ya tienen arbustos de dos metrosde altitud”, afirmó.
Mencionó que el objetivo es recuperar ecosistemas forestalesdeteriorados, por servicios ambientales afectados y propiciar lasucesión ecológica, su persistencia y evolución.
Refirió que este programa tardó tres años en superficieserosionadas y con una cobertura vegetal menor al 20%, en lapequeña propiedad del municipio de Ixtacuixtla.
Señaló que en el lugar hicieron obras de zanjeo, bordeomanual, subsoleo con maquinaria, apertura de cepas, reforestacióny mantenimiento.
Expuso que la estrategia de la Conafor fue rescatar zonasdeterioradas y asegurar la sobrevivencia mínima del 80% de lasplantas de pino blanco.
Ahí, en “El Cerrito”, desde la población de San Miguel LaPresa se aprecia el crecimiento en hileras de las especies de pinode uno y hasta dos metros de altitud.
En ese lugar erosionado, ahora hay vida en flora y fauna, perose requiere de unos 25 años para que se convierta en un bosque,siempre y cuando lo preserven.