Héctor Hernández se disfraza para el carnaval de Nativitas desde que tenía siete años.
Al inicio fueron sus progenitores los que le inculcaron participar en esta festividad, pero ahora es por gusto y no solo eso, sino que ya lo ha transmitido a sus descendientes.
Por ello, no le importa gastar lo que sea necesario para verse carismático con el disfraz y recibir el reconocimiento de la gente.
Desde que comencé a trabajar, cada dos años compro el traje y el rifle en tiendas de Xoxtla para participar en el Batallón de zapadores
, explicó a este Diario.
Mencionó que el traje para la CIX edición en Nativitas que usaron los soldados en tiempos de Maximiliano de Habsburgo, tuvo un costo de 25 mil pesos (pantalón, gazné o capa bordada, botas, careta y sombrero).
Además, por el rifle de nueva presentación pagó cinco mil pesos, además de otros 10 mil pesos invertidos en los disfraces de sus dos hijos.
Adicionalmente, refirió que forma parte de 15 mayordomos encargados de pagar el servicio de la banda de música con una aportación de tres mil pesos cada uno.
Dijo que el sábado será el concurso de bandas de viento, cada una de ellas cobra entre 60 mil y 80 mil pesos por un solo día.
Asimismo, expuso que adquirió 30 kilos de pólvora para quemarla durante los tres días, en total mil 200 pesos.
Dijo que en la empresa poblana donde trabaja de obrero, solicitó cuatro días de vacaciones para participar en la presentación del carnaval y los tres días de baile.
Para mí significan días de fiesta y de unión familiar, bailar al ritmo de la música y las detonaciones del rifle y revivimos como zapadores a nuestros antepasados en la Batalla de Puebla
Héctor Hernández / Zapador
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