Bajo el argumento de que la escuelaestá dañada por el sismo Padres de familia de laescuela primaria Emilio Carranza ubicada en el municipio deYauhquemehcan, impidieron que autoridades de la Unidad de ServiciosEducativos de Tlaxcala (Uset), reiniciar el ciclo escolar, bajo elargumento de que el edificio presenta grietas y fracturas que ponenen riesgo a la comunidad estudiantil.
La molestia comenzó cuando Gregorio Copalcua, supervisor de laZona 33 de la Uset, insistía en que los alumnos debían recibirclases en el inmueble.
Fue entonces que un padre de familia arrebató el micrófono alfuncionario y señalar que la Uset “no da soluciones y exige queregresen los niños a clases cuando el edificio estádañado”.
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Este lunes, el funcionario y Evelina Pérez Luna, directora delplantel, solicitaron a los padres de familia que reiniciaranclases, pero estos se negaron.
Durante la reunión, otro de los paterfamilias propuso a lostutores que iniciaran el derribo del área asignada al comedor puesel sismo del pasado 19 de septiembre, lo dejó inservible, al mismotiempo sugirió que cooperaran 100 pesos por jefe de familia paraconstruir un nuevo edificio.
Al cumplirse semana y media sin que los niños reciban clases,dijo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) en estemomento no dispone de dinero para rehabilitar todas las escuelas,por lo que “ahora es tiempo de que se vea la mano de los padresde familia”.
Mencionó que de 12 salones de clase en la institución detiempo completo, solo dos no fueron afectados por el movimientotelúrico, de ahí que es un riesgo que el alumnado reciba clasesen esas condiciones.
Dijo que contrataron un perito privado para dictaminar lascondiciones del plantel, porque para el gobierno del estado nohabía daños significativos.
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Ante ello, advirtió que no permitirán que sus hijos recibanclases en salones que fueron afectados por los sismos del mes deseptiembre.
Por la tarde, los jefes de familia acudieron al InstitutoNacional de Antropología e Historia (INAH) para solicitar laaprobación de la demolición de dos salones de clase que servíancomo comedor.
Más tarde, de la Uset fueron turnados a la dirección de ObrasPúblicas del municipio de Yauhquehmecan, donde ofrecieron apoyarpara derribar las aulas que no sirven.