La solución a las irregularidades que suceden en San Lucas Cuauhtelulpan, comunidad perteneciente al municipio de Tlaxcala, es la destitución del presidente de esa localidad, acordaron los pobladores.
En una reunión informativa llevada a cabo ayer, la Comisión encargada del proceso de destitución del edil comunicó a la población todas las anomalías en las que Gustavo Amador Castillo ha incurrido como presidente de comunidad de San Lucas Cuauhtelulpan, y por lo cual buscan que deje ese cargo.
Reunidos en el kiosco de la comunidad, los integrantes de la comisión revelaron que desde hace varios meses vende a personas foráneas lotes del panteón que la comunidad adquirió con recursos de los pobladores en 2013, y que no ha revelado ni el destino de ese dinero, ni la cantidad recaudada.
También hablaron de que el edil decidió desaparecer la comisión de agua potable de la comunidad y se encargó de hacer los cobros, pero que desde que eso sucedió ha habido problemas para pagar los recibos, amén de que algunas tarjetas de pagos de los ciudadanos desaparecieron.
Ahí, hablaron también del probable fraude que cometió en perjuicio de 223 personas a quienes les ofreció ser parte del programa de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbana denominado “Cuarto Rosa”, pero que se trató de una farsa y que, por eso, al momento enfrenta un problema legal.
Detallaron que el edil fue el enlace para que los supuestos promotores de la “Fundación Trabajo y Pasión por México” contactaron a los 226 afectados que, como requisitos para obtener ese apoyo, entregaron mil pesos cada uno.
Destacaron que existe una denuncia en su contra por lo que el presidente de comunidad debería dejar el cargo, eso independientemente de que le exigirán que devuelva el dinero que recibió.
Aunque fue citado, a la reunión no asistió el presidente municipal Gustavo Amador Castillo.
Por eso, los pobladores acordaron que a inicios del siguiente año retomarán los acercamientos y los diálogos con el ayuntamiento de Tlaxcala para formalizar la destitución de su autoridad, pero amagaron que en caso de no ser escuchados optarán por otras medidas como la toma de la alcaldía.
ANTECEDENTE
El pasado tres de diciembre los pobladores decidieron cerrar las instalaciones de la presidencia de comunidad de Cuauhtelulpan, al tiempo que le solicitaron a Gustavo Amador Castillo renunciar al cargo al que fue electo. Desde entonces la presidencia permanece cerrada y resguarda por policías y una patrulla municipal.
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