Ante los hechos delictivos que ensombrecieron el día de ayer el municipio guerrerense de Taxco, la comunidad católica de Apizaco se unió en oración este Viernes Santo para pedir por la justicia y la paz en nuestro país.
Durante la procesión de las Tres Caídas, que partió en punto de las 08:00 horas de la basílica de Nuestra Señora de la Misericordia, la feligresía visitó casas particulares, negocios y capillas de la cabecera municipal con la imagen de Jesús y la Virgen María, en su advocación Dolorosa.
Con el acompañamiento del párroco Adrián Gutiérrez Pérez, fueron los padres escolapios de la capilla de Jesús y San Juan quienes extendieron la reflexión en torno al panorama de inseguridad que vivimos. Sin embargo, sostuvieron, “la primera fuente de justicia somos nosotros y nuestros hogares”, por lo que hicieron referencia a las acciones que emprendemos todos los días como ciudadanos apizaquenses frente a las problemáticas que nos aquejan.
Invitaron a los asistentes a aprovechar la conmemoración religiosa para hacer memoria de lo ocurrido con Cristo, seguir su ejemplo y hacer la paz en nuestro entono.
“Hay muchas cosas que queremos que cambien: el gobierno, la Iglesia, las autoridades. Pero yo, ¿qué he hecho por mi hermano y qué he hecho por mí mismo para crear un mundo mejor?”, cuestionaron.
Luego de escuchar sus palabras, cientos de creyentes elevaron cantos, oraciones y rezos en una procesión de más de tres horas que culminó en el parque Cuauhtémoc, donde el grupo Nazareno, asignado para representar la pasión y muerte de Cristo, dio inicio al tradicional libreto que recoge las últimas palabras que Jesús, sus discípulos y detractores pronunciaron hace 2 mil años.
En este nuevo peregrinar, la escenificación de la primera caída está dispuesta en la capilla de Jesús y San Juan; la segunda en la parroquia de Cristo Rey, en la Colonia Ferrocarrilera y después en El Cerrito de Guadalupe va a vivirse la crucifixión.