En esta comunidad de 270 habitantes, los niños sueñan ganarsela vida siendo músicos
Los niños y niñas que habitan en La Soledad, uno de los 23pueblos del municipio de Ixtacuixtla, saben que solo estudiaránhasta sexto año de primaria.
En este lugar, el 100% de los infantes en edad para estudiar,acuden al centro educativo para su aprendizaje hasta obtener elcertificado.
Jorge Eduardo Astorga es un infante de 11 años que estudia elsexto grado, sueña con ser músico y vivir de este arte, cuandosea mayor de edad.
“Mis papás no tienen dinero para llevarme a la secundaria enIxtacuixtla, sale caro el pasaje y no alcanza para todos, por esoquiero ser músico, como mi maestro, no quisiera quedarme decampesino”, expresa a este Diario, mientras interpreta con elórgano de boca la canción a ‘A mi manera’.
La Soledad está ubicada al norte del municipio, a dos mil 640metros de altitud; tiene 270 habitantes, 150 de ellos son mujeres;una sola profesionista.
Aquí solo tienen un jardín de niños adscrito al ConsejoNacional de Fomento Educativo al que asisten 15 infantes, y unaprimaria de las llamadas multigrado, pero de tiempo completo con 27alumnos.
Sin embargo, los dos salones de clase y la dirección delplantel presentan humedad, pues no han sido rehabilitados desde quese fundó en los setentas; tampoco hay desayunador.
Por si fuera poco, desde el anterior ciclo escolar, el‘Prospera’ que recibían 42 infantes les fue retirado.
Aquí no hay señal de internet, ni telefonía por cable, de las70 viviendas solo dos tienen una computadora, tres más con piso detierra no tienen drenaje sanitario.
Una vez que los infantes de 12 años terminan la primaria, tresde cada seis reciben su certificado de secundaria en la cabeceramunicipal.
Los niños que no siguen sus estudios por la falta de recursos,son contratados por Fernando Espinoza, propietario de un rancho enlas que siembra trigo y cebada.
En las últimas cuatro décadas, La Soledad solo ha vistotitularse como licenciada a una persona, es egresada del Centro deEstudios Superiores de Telesecundarias, su nombre es Martha MaríaAstorga García, pero no ejerce su profesión ante el desempleo queexiste en la entidad.
La comunidad cuenta con una iglesia, una presidencia decomunidad, una casa de salud abandonada y sin médico, aquí losque se enferman, si bien les va, son trasladados hasta la cabeceramunicipal.
El agua potable es suministrada en tubería desde Ameca,municipio de Españita –unos 20 kilómetros de distancia - hastaun tanque de almacenamiento de donde la bombean por gravedad a lasviviendas.
La Soledad está ubicada a 19 kilómetros de Ixtacuixtla, sellega a través de la carretera que comunica a Españita, despuésde San Miguel La Presa, el acceso está a la izquierda, pasando laexhacienda San Joaquín.
El transporte público pasa cada 45 minutos, pero las familiasque salen a trabajar o estudiar caminan un kilómetro.
Niños interpretan a Juan Gabriel en proyecto demúsico-terapia
En esa comunidad, tras la obligatoriedad de trabajar comoescuela de tiempo completo, los alumnos de la primaria “ValentínGómez Farías” participan desde el ciclo escolar 2014-2015 en untaller de música.
Óscar Hernández Valencia, mentor de la primaria desde hace 22años, comenzó –en forma empírica- a enseñar el arte de lamúsica a los alumnos de tercero a sexto grado.
El profesor de educación primaria rememora que todo comenzócuando la Secretaría de Educación Pública ordenó que laprimaria de La Soledad debía cumplir los procedimientos de escuelade tiempo completo.
“El Conafe nos apoya con útiles escolares y pedimos apoyo alas autoridades, la respuesta es nula, pero no desmayamos, con loque tenemos trabajamos en el taller de música”, subraya.
Considera que la músico-terapia, incluida entre las materiasbásicas, es la solución a los problemas de pobreza que enfrentala comunidad infantil, “a la que le quitan la esperanza y lasilusiones de seguir estudiando”.
Y agrega que “ellos participan en concursos regionales, cada15 de septiembre, le cantan a la Virgen de La Soledad en su santo yfestividades… aquí hacen falta instrumentos, porque por ganas noparamos”, concluye.
Recibimos $120 mil anuales de presupuesto:presidenta
Aun cuando el rezago en infraestructura básica e hidráulica esnotorio en La Soledad, contradictoriamente con las reglas de laSecretaría de Desarrollo Social (Sedesol) el pueblo no esconsiderado como una Zona de Atención Prioritaria.
Así lo denuncia Maricela Astorga Flores, presidenta decomunidad, surgida por el Partido Alianza Ciudadana, quienmanifiesta que en 2014 no recibieron presupuesto.
“El año pasado el presidente (Tomás Vásquez Vásquez) seapiadó del pueblo y aprobó 120 mil pesos, este año una cantidadsimilar, pero todo el dinero quedó sepultado, porque hicimos obrasde agua potable”, asevera.
“En el último año de gobierno de Alfonso Sánchez Anayavisitó el pueblo, le pedimos que nos hiciera la carretera y enmenos de 30 días quedó pavimentada”, recuerda.
Expone que durante el sexenio de Héctor rtiz Ortiz solorecibieron una cama, un escritorio y una báscula para la Casa deSalud.
Aclara que en la actual administración estatal, en el mes deenero de este año, construyeron la banqueta y guarnición delfrente de la primaria.
Menciona que, en 2014, siete familias fueron incluidas en elProyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria (Pesa) con elfin de incrementar la producción de alimentos para reducir lastasas de hambre y desnutrición.
Explica que se trata de microtúneles de 32 metros cuadradoscada uno, en los que con agua de lluvia siembran hortalizas para elautoconsumo.
No obstante, señala que a la fecha operan cinco al 50% y losotros dos están en el abandono, porque no hubo seguimiento de lasautoridades en capacitación.
Comenta que cada proyecto tuvo un costo de 27 mil pesos, de loscuáles los beneficiarios aportaron la mano de obra, (cinco milpesos) para construcción de depósitos a base de cemento.
Isidro García Muñoz, tiene 88 años y es el últimotlachiquero en esta comunidad.
Apenas amanece, este veterano se levanta todos los días enbusca de aguamiel.
A las diez de la mañana regresa con 15 litros del néctar queutiliza para preparar pulque.
Sobre calle principal sin nombre, cerca de la iglesia LaSoledad, donde aparecen más perros que personas, está su casa deadobe con techo de lámina de asbesto, ahí vende en cinco pesos ellitro.
“Ya estoy viejo, me duelen las piernas para caminar, de no serpor el burrito, ya hubiera dejado esto, aquí lo que ganamos espara irla pasando” concluye.