Música, pirotecnia y celebraciones religiosas, fueron parte de los festejos en honor a San Hipólito, que llevó a cabo la población de Chimalpa, municipio de Tlaxcala, en honor a su santo patrono. Los festejos religiosos iniciaron el 13 agosto con las tradicionales “Mañanitas” a la imagen religiosa y se extendieron hasta este domingo cuando la población recibió a familiares y amigos para la degustación del tradicional mole.
La fiscalía de San Hipólito recibió la procesión integrada por 10 imágenes religiosas de distintas localidades y, luego, participó en una misa en el templo religioso de la comunidad que lució lleno de flores.
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En el lugar anexo al panteón, los anfitriones invitaron a comer a los fiscales de otras mayordomías; mientras una banda de música y teponaxtle, amenizó la festividad.
Por la noche, el lugar fue embellecido con fuegos artificiales, castillo y luces multicolores; el arte efímero de los artesanos tlaxcaltecas se pudo apreciar desde diferentes puntos de la ciudad capital.
Por la tarde, una ligera lluvia alejó algunos comensales, sin embargo, el tráfico vehicular colapsó las tres calles de acceso a la comunidad, hubo personas que tardaron más de media hora en salir a la avenida Puebla.
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SERVIR AL PUEBLO ES SERVIR A DIOS: FISCAL
Francisco Javier Portilla Mora, fiscal de la iglesia de San Hipólito, expresó que “servir a la Iglesia es servir al pueblo y servir al pueblo es servir a Dios” y expresó que su trabajo no tiene una retribución económica y tiene una duración de un año.
Somos seis personas que fuimos nombradas para la Fiscalía 2024-2025, todo es servicio desde cuando una persona fallece hasta un bautismo, 15 años o bodas, tenemos que estar presentes para ayudar al sacerdote, expresó.
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Mencionó que liderar la fiscalía a sus 72 años es una gran responsabilidad toda vez que “no hay un día que no se trabaje, pero más cuando fallece una persona, en esta semana se registraron tres decesos”. “Mi padre (Rosendo Portilla) hizo muchas obras a favor de la iglesia y nos inculcó el servicio a la población, por eso “El Hojalaterito” se hizo famoso, sus clientes visitan su casa para degustar el tradicional mole”.
Ya que es el hermano mayor de la familia Portilla León, aprendió el trabajo que su padre cumplía en la iglesia desde saber tocar las campanas, adornar a San Hipólito y recibir a los fiscales de otras iglesias. “Este servicio a Dios, lo hacemos mi esposa y yo con gran devoción y si hay que hacer una aportación económica mayor en la festividad, lo hacemos de gusto, pues la fiesta la hace el pueblo”, puntualizó.
Cada 13 de agosto se celebra a San Hipólito Mártir, un soldado romano del siglo III al que se le asignó custodiar a prisioneros cristianos.