El uno de mayo de 2021, Arturo Hernández, originario de Zitlaltepec, dio positivo a Covid-19, fue intubado en un hospital privado de Tlaxcala, después de 15 días venció al coronavirus. En promesa, ofreció cargar -durante más de 40 kilómetros- la imagen de San Sebastián Mártir desde la parroquia de San Pablo hasta el nacimiento del agua en el paraje conocido como el hombro de la montaña Malinche.
(Dios) me hizo el milagro, doblegué al coronavirus, ahora seguiré subiendo la imagen hasta el nacimiento de agua cuantas veces pueda,enfatizó el hombre de 25 años.
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Como él, cientos de peregrinos de diferentes lugares de Tlaxcala caminaron este miércoles el equivalente a un maratón para agradecer que tienen agua en su comunidad. Por caminos de terracería, los visitantes hicieron cuatro horas para el ascenso.
A las 11:00 horas comenzó la homilía a unos metros del nacimiento de agua, a tres mil metros de altitud, entre un extenso y limpio bosque de árboles de oyamel.
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Saúl y Raúl se aventuraron en bicicleta de montaña desde San Pablo del Monte. Salieron a las siete y media de la mañana y regresaron a las tres de la tarde, en un recorrido de 110 kilómetros.
Amalia y su esposo cumplieron una promesa y esperan bebé en semanas.Vale la pena el esfuerzo, por celebrar a San Sebastián, “estoy agotada con mi bebé, pero mi Dios me da fuerzas para seguir y regresar, expresó en la capilla de San Sebastián.
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En la víspera, los sanpablenses Javier y Luis conquistaron la cima en siete horas; cuatro mil 461 metros sobre el nivel del mar para presenciar la caída de agua nieve, luego agradecieron a San Sebastián que no estuvieron en peligro.
El párroco de San Pablo y San Pedro, Victorino Osorno Osorio, exhortó a la comunidad a cuidar el vital líquido, pues para el 2030 habrá serios problemas de desabasto.
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LA FIESTA
Con misas, incienso, música de viento y una variedad en la gastronomía, feligreses de San Pablo Zitlaltepec agradecieron a Dios que les provee de agua limpia de manantial que nace de la montaña.
Temerosos porque les falte el vital líquido, niños, mujeres, hombres y ancianos caminaron entre el bosque, todos con distintas promesas.
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San Sebastián, un soldado cristiano que se convirtió en santo, luchó contra las injusticias, por eso intentaron asesinarlo, pero no lo lograron; en una segunda vez lo crucificaron en un árbol.
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En la Malinche, veteranos cuentan que se apareció hace cientos de años y por eso se pide la intervención ante Dios para que provea de agua.
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Así, sabor, cristalinidad, pureza y blandesa, contiene el agua proveniente del volcán inactivo; este pueblo es el único en Tlaxcala que no paga agua embotellada.
El recurso es captado por gravedad hasta cada esquina del municipio, unas 150 conchas o hidrantes en los once barrios (capillas con imágenes religiosas), con nuevas redes de distribución.
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Ataviados con ropa indígena, los pobladores de San Pablo Zitlaltepec de Trinidad de Sánchez Santos hicieron sonar sus guitarras para entonar Las Mañanitas. Zitlaltepec es de las contadas comunidades que los 365 días del año tienen abasto en sus hogares y no pagan alguna cuota.
De hecho, los camiones de empresas transnacionales no entran a la comunidad de unos ocho mil habitantes. Otros la aprovechan para comerciar en el exterior, mediante embotelladoras.
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LA REPRESENTACIÓN
Cada 19 de enero, la representación religiosa consiste en una mezcla de nativos con criollos. Los creyentes cargan en peregrinación la imagen de San Sebastián, los nativos llevan incienso.
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Aquí, donde una intesa lluvia aplacó los incendios forestales, la quema de cohetes de trueno (que fabrica un artesano del lugar) es el llamado para que los peregrinos asciendan hasta los manantiales.
Y en su fiesta, no hay quien detenga a estos lugareños que, en busca de fe, se arriesgan sin cubrebocas ante la cuarta ola de la pandemia del coronavirus; la variante Ómicron que se propaga más rápido que la Delta.
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A esta celebración le dedican más de 12 horas, desde el ascenso por la mañana, tras celebrar una homilía en la capilla de la Malinche, hasta la tarde, cuando regresan con la imagen de San Sebastián que depositan en su lecho en la parroquia.
Al final, el párroco pidió a la feligresía que coadyuve con el diezmo para ayudar a los seminaristas de la “Y”, pues la pandemia ha dejado lacerada la economía.
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También reiteró a los parroquianos el llamado a seguirse cuidando de la nueva variante Ómicron del virus SARS-CoV-2.
- 7 horas tardaron los sanpablenses Javier y Luis en conquistar la cima de la montaña
- 110 kilómetros fue el recorrido de Saúl y Raúl quienes se aventuraron en bicicleta de montaña desde San Pablo del Monte
NACIMIENTO DE AGUA A tres mil metros de altitud en la Malinche, nace el agua que las autoridades conducen por gravedad hasta la población; el vital líquido también es aprovechado en pueblos de Huamantla e Ixtenco
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