Faisán, Z-60, Cherokee y Comanche son las semillas de maíz híbrido que se adaptan a valles altos de Tlaxcala con rendimientos de hasta seis toneladas ante la variedad climática.
Estos maíces mejorados tienen como principal característica una raíz fuerte frente a las ráfagas de viento, además, son tolerantes a sequías.
Para consumo humano o para forraje de ganado vacuno son la mejor alternativa cuando el agua de lluvia escasea.
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Para sembrar una hectárea se requieren 60 mil semillas que cuestan -en el mercado nacional- entre mil 700 y dos mil 700 pesos, según la variedad. Aspros encabeza los trabajos de investigación de las semillas mejoradas.
Sin embargo, los hombres del campo siguen acostumbrados al tradicional nativo, aunque la producción ha disminuido en forma considerable en el ejido San Luis Huamantla, el más grande de Tlaxcala.
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Sembrar maíz nativo o criollo como lo conocen la mayoría de ejidatarios no implica mayor gasto en semillas y no es rentable.
De esta forma, cada año los productores se asesoran para obtener mayores rendimientos de grano por hectárea. Han encontrado que esto solo se logra con semillas de mayor calidad, es decir, que su genética ha sido modificada.
En Tlaxcala, durante el ciclo primavera-verano 2023 fueron sembradas 127 mil 101 hectáreas de maíz, revela la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
La misma fuente señala que de maíz forrajero en verde con variedades híbridas fueron siete mil 713 hectáreas.
Esto significa que el grano es la principal siembra en Tlaxcala con más del 50 % de las 233 mil hectáreas para uso agrícola, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En condiciones de temporal -sin variedad de clima- es posible cosechar más de 350 mil toneladas de maíz, suficiente para el autoconsumo anual de un millón 343 mil tlaxcaltecas, según el conteo de 2020.
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SON “REYES DEL HÍBRIDO” EN SAN JOSÉ CUAMANTZINGO
San José Cuamantzingo, municipio de Muñoz de Domingo Arenas, es conocido desde hace 20 años como el granero de Tlaxcala.
Lo anterior porque cuentan con innovadora maquinaria agrícola desde un tractor convencional hasta una máquina para trilla, llamada combinada.
Los productores a gran escala en más de seis mil hectáreas disponen hasta de un dron agrícola para con la capacidad de 25 litros de químicos para fumigar.
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Han aprendido cuál de las variedades de Aspros tiene mayor rendimiento: Faisán, Z-60, Cherokee o Comanche.
Estos ejidatarios organizados no tienen riego, sin embargo, le entienden al temporal y logran buenas cosechas con materiales híbridos.
Fausto Pastén, presidente de la Comisaría Ejidal de San José Cuamantzingo, señala que los productores rentan la tierra de ejidos vecinos para hacerla producir.
Nos conocen como los reyes en las siembras de híbridos en más extensión porque en 90 días tenemos elote de buena calidad para consumo humano y para ensilar.
Los productores venden la cosecha a intermediarios, porque el precio de garantía que pactó el gobierno de la República no les conviene porque es menor y pagan después de 60 días.
En el ejido de San José de las dos mil hectáreas, mil 200 alcanzaron la siembra de maíz, los demás se adhirieron a un programa de subsidio de semilla de avena y cebada que ofrece la SIA.
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JACOBO TIENE SU PROPIA SEMILLA EN XOCOYUCAN
En San Diego Xocoyucan, municipio de Ixtacuixtla, se encuentran los productores de maíz más tempraneros de Tlaxcala.
En solo tres meses son capaces de cosechar elote para consumo humano, aunque su negocio consiste en ensilarlo para alimento de ganado vacuno.
Y tal parece que es una competencia conocer quién produce más y más rápido. En cada ejido de dos hectáreas muestran sus logros con sus maizales frondosos.
Jacobo Hernández Ramírez se dedica al sector agropecuario, produce sus propias semillas que obtuvo de un híbridos con la cruza de semillas nativas amarillas. El hombre de 68 años, dice que su padre don Filiberto Hernández le enseñó los secretos del campo y ahora “hay que seguir trabajando con mi nieto, porque Dios perdona, pero los años no”.