Cada viernes, cuando el sol comienza a despedirse y las luces se encienden en Apizaco, la explanada del mercado 12 de Mayo se transforma en un bullicioso mercado nocturno que atrae a cientos de visitantes. Desde hace varios años, este mercado se ha convertido en una tradición local donde es posible encontrar una rica variedad de sabores, aromas y colores que capturan la esencia de la cultura gastronómica de Tlaxcala.

CUATRO DÉCADAS DE TRADICIÓN

Cerca de las 19:00 horas, la mayoría de los habitantes de la ciudad modelo terminan sus actividades y el clima se apacigua en cuanto al ruido. Mientras algunos aprovechan este momento para descansar, los mercaderes inician su jornada de trabajo, la cual se llega a extender a más de 20 horas.

María de los Ángeles Hernandez, una vendedora de frutas y verduras que ha estado en el mercado desde sus inicios, comenta: "Yo venía aquí con mis papás desde que tenía cuatro años, ahora tengo 40, estoy casada y tengo tres hijos que trabajan conmigo, así que lo veo como una forma de vida normal”.

Su día laboral comienza muy de madrugada, cuando va a surtirse de mercancía a la ciudad de Puebla. “Tenemos que llegar temprano para alcanzar el producto y regresar a Apizaco a instalarnos en la tarde. En mi caso, comienzo a despachar a las seis de la tarde y me quedo hasta la una o dos de la mañana. Luego, tapamos un rato para dormir y nos levantamos de vuelta a las cinco para seguir atendiendo”, agrega.

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Sobre los beneficios de este horario, la comerciante argumenta: “nos va muy bien. A esta hora vendemos mucho porque los clientes tienen donde estacionarse y regularmente vienen a surtirse para restaurantes o cafeterías”, en ese sentido, la alternativa horaria representa un respiro para aquellos que trabajan durante el día.

MERCADO NOCTURNO, LUGAR DE ENCUENTRO

Los puestos, alineados ordenadamente a lo largo de la explanada 12 de Mayo, ofrecen mayormente frutas y verduras, pero en los últimos años la oferta se ha extendido a ciertas proteínas como la carne, el queso y el huevo. Además, muchos han optado por vender también comida típica y antojitos.

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Es el caso de Felipe Vazquez, que vende birria desde hace cinco años en un estanquillo móvil. “Yo venía a comprar aquí para mi negocio que tengo desde hace varios años, fue cuando me di cuenta que vienen muchas personas a comprar y pensé que aquí también podría traer la birria, y me ha ido bien”, detalla.

Con el frío nocturno, las familias visitantes abarrotan los puestos de tacos, ponche y hasta tamales que se dan cita para apaciguar los estragos del clima.

Además de la comida tradicional, el mercado nocturno también alberga opciones más modernas como hamburguesas y pizzas.

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Venir al mercado los viernes es una costumbre que nos dejaron mis papás, vengo con mi hermana y nos gusta que podemos caminar con más tranquilidad que en la mañana, hasta aprovechamos para cenar, dice Alejandro, un residente de Tetla de la Solidaridad que asiste con regularidad ql mercado. "Aquí encontramos la fruta más fresca y, a veces, más barata”.

Los sonidos de la música, las risas, los pregones y el bullicio de la gente crean un paisaje sonoro que invita a quedarse y a vivir una experiencia auténticamente mexicana, pero con el agregado de las luces parpadeantes sobre cada puesto.

RECUENTO

• Dónde: Explanada 12 de Mayo, en la calle Cuauhtémoc #1300 de Apizaco.
  
• Horario: viernes a partir de las 19:00 horas y hasta el día siguiente.