Pese a la evidencia documental y fotográfica que existe de la agresión a elementos policiacos de Tetlatlahuca por parte de habitantes de la comunidad de Atenco, el alcalde Hugo Mendoza Salazar negó las agresiones y desarme de los efectivos a su mando.
Este Diario tuvo conocimiento que la noche del pasado domingo 13 de octubre los oficiales Manuel N. y Pedro N. fueron víctimas de un ataque violento por parte de pobladores de Atenco, quienes incluso efectuaron disparos por arma de fuego en su contra.
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Tras el incidente, en el que se congregaron varios vecinos, ambos policías fueron agredidos a golpes y uno de ellos recibió una herida de bala en la espalda, por lo que fueron trasladados e ingresados al hospital. De todo ello existe evidencia en fotografías, el registro de un reporte al 911 y el parte informativo de las corporaciones policiacas municipal y estatal, así como el registro de ingreso de ambos efectivos al Hospital del Sur.
Cuestionado al respecto, el presidente municipal lo rechazó y aseguró que la noche de aquel domingo fue reportado a la corporación policiaca un conflicto de violencia familiar y por ello los uniformados acudieron al llamado.
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Es un tema de mala información, afortunadamente no se dieron así las cosas. Recibimos una llamada por aparente violencia de género y se atendió el reporte al 911. Posteriormente llegó el apoyo del estado, explicó.
Mendoza Salazar subrayó que los involucrados en el operativo municipal están en buen estado de salud y que no hubo consecuencias mayores. “Afortunadamente los elementos del municipio están completamente bien. Estamos coadyuvando y trabajando en equipo con las diferentes corporaciones en el tema de seguridad, pero todo está bien”, puntualizó.
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A pesar de ello, las investigaciones continúan para esclarecer los detalles de lo sucedido en Atenco y fincar o deslindar responsabilidades.