Un día después del cierre de la carretera Tlaxco-Apizaco por pobladores de Tetla que exigen mayor seguridad, el alcalde Andrés Ramírez Galicia se dijo dispuesto a atender sus demandas y justificó que no hubo condiciones para dialogar con ellos la tarde del pasado miércoles, por ello no asistió a la reunión programada.
Precisó que la gente que bloqueó la importante arteria de ese municipio, en su mayoría fueron personas de Chiuatzingo y Ocotitla, quienes presumen incremento de índices de inseguridad, pero no denuncian, lo cual propicia que los ladrones salgan en libertad.
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Estoy en la mejor disposición para escuchar las demandas sociales e incluso abrir mesas de diálogo, las que sean necesarias, siempre y cuando exista un ambiente de respeto y cordialidad, pero el miércoles pasado no lo hubo, sentenció.
Respecto a su estrategia de seguridad, comentó que esperará acercamientos cordiales con la población para escuchar sus inquietudes y con base en ellas tomar acciones determinantes contra la delincuencia.
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A pesar de que es trabajo de su director policiaco las tareas encaminadas a la seguridad, adelantó esperará propuestas de vecinos, para que en coordinación encuentren soluciones, toda vez que estas deben estar apegadas a las leyes y reglamentos que rigen a la sociedad.
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Por tal motivo, exhortó a la ciudadanía a privilegiar el diálogo y la seguridad del municipio, por encima de cualquier otro interés, ya sea personal o de grupo político, pues no es un secreto la efervescencia política que viven los municipios de la entidad.
Ramírez Galicia insistió en que mantendrá abiertos los canales de comunicación en todo momento para con la ciudadanía, pero no permitirá que se trasgredan los derechos fundamentales o la libre circulación de los conductores.
