Al iniciar el temporal, más de 300 toneladas de abono natural procesado en Tlaxco y Santa Apolonia Teacalco, respectivamente, están listas para el mercado, con un precio 70 % más bajo que el urea y el triple fosfato, informó Margarita Hernández Escamilla, responsable de la micro empresa.
Productora agrícola y pecuaria en San Antonio Cuaxomulco, recordó que hace seis años comenzó el proyecto en los centros de acopio.
Afirmó que siguiendo las reglas de operación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, ha solicitado a través del diputado federal, José de la Luz Sosa Salinas, apoyos para la comercialización de su producto.
Destacó que ante los altos costos que implica adquirir fertilizante químico (urea y triple fosfato) para la siembra de semillas para el autoconsumo de las familias, se las ingeniaron para producir abono a base de excremento de ganado ovino, vacuno y porcino con un acelerador biológico.
Mencionó que con el respaldo de su hijo Pablo Serrano Hernández, quien está al frente de la empresa “Ferta” ante la ausencia de su esposo, mezclan el estiércol con el acelerador.
“Esperamos mucho del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ojalá podamos instalar una bodega y disponer de canales de comercialización”, destacó.
Explicó que se trata de un humus de lombriz californiana, diferente a la lombricomposta que comercia la Secretaría de Fomento Agropecuario a través de sus programas.
Señaló que una vez aplicado el abono natural, en un promedio de 60 días se desintegra el estiércol formando la composta.
“Nuestro mercado es virgen y ya tenemos el apoyo del gobierno federal al que hemos presentado un préstamo a la palabra para instalar un almacén y las oficinas de Ferta”, aclaró.
Pablo Serrano, ingeniero industrial, explicó que por cada hectárea de amaranto o maíz nativo se ocupan entre una y dos toneladas de abono, según el deterioro o erosión de la tierra.
Destacó que la tonelada de este fertilizante al mayoreo, está siendo comerciada en dos mil 500 pesos, es decir, una tercera parte del costo de la urea o triple fosfato que ofrece la Sefoa a los campesinos con un 25 % de descuento.
Citó que mil kilogramos de fertilizante químico tienen un costo estimado de siete mil pesos, lo que es inalcanzable a los bolsillos de los productores.
Finalmente, estimó que los hombres del campo obtienen ahorros de hasta un 50 % al sembrar maíz o amaranto libre de contaminantes.
BENEFICIOS
- La composta es 100 % orgánica, regenera la tierra y no contamina, además está aprobado por laboratorios oficiales, mientras que el químico es cancerígeno.
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