La celebración de Todos Santos pasó desapercibida en la rotonda de los Ilustres Tlaxcaltecas en Tizatlán, en la capital, pues sus restos mortuorios no recibieron ni una flor de cempasúchil.
En un recorrido efectuado, El Sol de Tlaxcala constató que este dos de noviembre, que se acostumbra llevar flores, arreglar las sepulturas y pasar un momento con los difuntos, fueron acciones que no ocurrieron en la sepultura de los personajes destacados, pues el lugar lució en el abandono.
En este lugar, yacen los restos de Juan Cuamatzi, Miguel Nicolás Lira, Leonarda Gómez Blanco y Rebeca Torres, pero solo se conservan las placas de los tres primeros, el resto se encuentra ausente.
La rotonda de los Ilustres Tlaxcaltecas surgió en la administración del gobierno de Tulio Hernández Gómez, cuando se decretó establecer un sitio para inhumar los restos de quienes en vida se distinguieron por su servicio a la entidad.
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