Por los altos precios de fertilizantes en mercados locales, labriegos tlaxcaltecas han optado por nutrir la tierra con excrementos de ganado ovino y vacuno, dicen que les brinda mejores resultados en producción.
Hugo Tecpa González, productor de pequeña propiedad de Texoloc, aseguró que el excremento ayuda a la tierra, porque la fertiliza de manera natural y brinda nutrientes durante dos o tres años.
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Entrevistado en sus tierras de labor, ubicadas en los límites con San Vicente Xiloxotitla, Nativitas y Panotla, refirió que una vez esparcido el abono, los cultivos ya no requieren de sulfato o de otros químicos, lo cual representa un ahorro para los labriegos durante el proceso de producción.
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El año pasado el Urea valía casi 500 pesos y ahora está a más del doble, el precio se disparó, está por las nubes… En mi pequeña propiedad de 16 surcos le arrojé nueve viajes de volteo, pues la ventaja es que tengo unas cuantas vaquitas que generan el abono natural todos los días, detalló.
El campesino narró a este Diario que el abono lo recolecta todo el año y regularmente en febrero o marzo lo acarrea a su terreno, pues cuenta con diez cabezas de ganado adulto y diez becerros.
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El pago del flete, detalló, tuvo un costo de 400 pesos y a pesar de ello, es redituable, pues cubre toda la parcela y con la garantía de que las cosechas cuentan con mayores nutrientes naturales, es decir, produce alimentos más inocuos.
Una vez abonado el terreno, puntualizó que hará producción de maíz, alfalfa y haba, pues tiene la ventaja de que las tierras agrícolas tienen a disposición el servicio de riego.
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