La lucha del hombre entre el bien y el mal representada en las pastorelas vincula a los infantes a reflexionar y preservar las tradiciones, pero sobre todo, coadyuvan a la habilidad expresiva de los menores, dijo Guillermina Cortés Hernández, directora del jardín de niños “Yermo y Parres” de Contla de Juan Cuamatzi.
Y es que hoy en día, las puestas en escena del nacimiento de Jesús han dejado atrás el formalismo para hacerlas con humor trovadoresco, con temas actuales que logren cautivar a los espectadores.
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Si bien la esencia no se pierde, los diálogos son lo que han sufrido cambios, aunque lo más importante, dijo la docente “es fomentar en los niños la seguridad en sí mismo al estar frente al público, además de mejorar la fluidez en su vocabulario y el desarrollo de la memorización”.
Además, indicó, los alumnos adquieren habilidad expresiva y creativa, que los conduce a conocerse a sí mismos de lo que son capaces de hacer y lograr.
Al cierre de actividades por las vacaciones decembrinas, los niños del preescolar presentaron una pastorela cómica, donde se recreó el peregrinar de José y María en busca de una posada para esperar la llegada del Niño Dios.
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Los diálogos frescos y temáticas actuales, como el tren Maya, políticos y sociales, los infantes presentaron su faceta de actores, sin cohibirse ante la mirada de sus padres y demás familiares.
Al finalizar la pastorela, los niños entonaron algunos villancicos en inglés, para mostrar los conocimientos obtenidos en sus aulas de estudios.
Mientras que en la comunidad de La Luz, del mismo municipio de Contla de Juan Cuamatzi, alumnos de la escuela primaria bilingüe “Maxixcatzi” presentaron su pastorela totalmente en náhuatl.
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Después, en jarritos de barro se sirvieron los ponches para calentar el cuerpo ante el frío nocturno, tanto para niños como para adultos, acompañado por tamales y buñuelos.
La población de Contla de Juan Cuamatzi se ha caracterizado por ser un férreo defensor de su cultura indígena, porque además de La Luz, también la comunidad de San Felipe Cuauhtenco y Santa María Tlacatecpa, entre otras, son pueblos con una rica cosmovisión.
Los eventos de fin de año también favorecen a la economía de la región, con la venta de atuendos y cualquier otro tipo de insumo de temporada.