La pandemia de Covid-19 ha causado la primera muerte en el área de servicios públicos municipales de Contla de Juan Cuamatzi.
José Luis N. perdió la batalla contra el virus el lunes pasado, mientras que tres más de sus compañeros luchan por sobrevivir, entre ellos el director.
Por ser parte de un departamento de actividades básicas para la comunidad, nunca bajaron la guardia hasta que el coronavirus los paró.
Hoy, José Luis N., electricista de oficio, descansa en paz, pero literalmente su luz quedará como legado para los pobladores, tras haber sido el encargado del mantenimiento del alumbrado público.
Mientras, Feliciano N., Isabel N. y Andrés N. se mantienen aislados y con atención médica que los saca poco a poco a flote.
Estos tres últimos, un operador de volteo, un comisionado a la recolección de basura y el encargado del área, esperan que pronto puedan regresar a su actividad diaria para hacer lo que más satisfacción les ha dejado, trabajar por su gente.
Empero, desconocen dónde adquirieron el virus, aunque por su actividad, la posibilidad es más alta de contagio durante su labor.
En el aislamiento, uno de los enfermos, en entrevista telefónica, dijo a El Sol de Tlaxcala que nunca han esperado reconocimiento, su misión es servir con eficacia y eficiencia.
Aunque, dijo, "solo pediríamos a los pobladores que si tienen algún enfermo de Covid-19, por favor, los residuos sean colocados en una bolsa cerrada herméticamente y sin aire, asimismo los cubrebocas que use cualquier persona".
En las tareas diarias de barrido del primer cuadro de la comuna recogieron cubrebocas tirados en la calle y durante la recolección domiciliaria de basura, hasta que se infectaron.
EL DATO
- Contla de Juan Cuamatzi no es la excepción, en los demás municipios del estado es común encontrar cubrebocas tirados en las calles y entre la basura domiciliaria que pone en riesgo a los trabajadores de servicios públicos.
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