En Nuevamente el Otongatépetl se convirtió en el cerro de la discordia, después de que comuneros disputan la propiedad de al menos una hectárea donde se construye un albergue canino, en Amaxac de Guerrero.
Añejo conflicto
Antes, la emblemática colina localizada en el barrio de Atotonilco tuvo una disputa por cerca de 50 años, hasta que finalizó en el año de 2016, cuando obtuvieron certeza jurídica de sus predios.
Empero, son 88 hectáreas que pertenecen a más de 160 comuneros y algunas tierras se quedaron en propiedad de los llamados avecindados, entre los cuales está cerca de una hectárea donde se edifica la nueva casa para cerca de 70 perros.
Ahí, Yeni Hernández Molina planea darle continuidad a su labor de protectora animal, después que su actual ubicación es un predio prestado y cuya dueña solicitó la devolución para proyectos personales.
De esta manera, desde hace algunos meses la rescatista comenzó la nivelación del terreno, pero fue la semana pasada cuando se presentaron algunos comuneros del cerro para reclamar que el predio pertenece a Antonio Hernández Robles.
Empero, con escrituras en mano, Hernández Molina se defendió, tras argumentar que el predio lo dejó su difunto padre, aunque actualmente está en juicio testamentario. Asimismo, durante la discusión, los comuneros pidieron la intervención de la policía municipal, incluso de la Juez Municipal.
“Fue un caos, no entendían las razones, yo les mostré mis documentos y expliqué que ese terreno no entra en los predios de los comuneros, mi papá nunca lo vendió o cedió a otra persona, siempre fue y ha sido del patrimonio familiar”, indicó la rescatista.
Incluso, mencionó Yeni Hernández Molina, “el propio señor Antonio Hernández le daba indicaciones a la juez municipal para que actuara en contra de mi hermana y mía, así como a los policías, para que nos detuvieran por invasión en propiedad ajena, aunque él nunca mostró un documento que acreditara su dicho”.
Insistió que el predio pertenece a su familia, para ello entregó a este Diario una copia de la copia simple de la escritura inscrita en el Registro Público de la Propiedad, en el año de 1968, a favor de Nicolás Hernández Pérez, padre de la rescatista.
Por lo pronto, la protectora canina indicó que la obra de su nuevo refugió seguirá, donde los lomitos tendrán un mejor espacio para vivir mientras son adoptados.
EL APUNTE
El albergue San Francisco de Asís, ubicado en la calle Turística del barrio de Atotonilco tiene ocho años de servicio, subsiste a través de donaciones y de un bazar de cosas usadas que opera Yeni Hernández.
.jpg "Emilio Sánchez Piedras (8).jpg")
.jpg "Parroquia de San Dionisio Yauhquemehcan (2).jpg")
.jpg "delitos del fuero común (2).jpg")
.jpg "embarazo adolescente (4).jpg")
