Pese a venta de alcohol, carnaval deja saldo blanco, en Papalotla

Celebraron la presentación y remate del evento más concurrido del año en este municipio del sur

FRANCISCO H. REYES

  · jueves 7 de marzo de 2019

La familia Torija dio vida al carnaval de Papalotla/Francisco H. REYES

A pesar del alto índice de venta de bebidas embriagantes, la presentación del carnaval de Papalotla no tuvo inconvenientes, por lo que arrojó saldo blanco.

En Papalotla heredan la tradición de esta festividad con la integración de niños a las camadas de los barrios de El Potrero, El Carmen y San Buenaventura, entre otras comunidades.

El lunes pasado, miles de personas se concentraron en el centro del poblado y calles circunvecinas para ver a los danzantes en el evento de mayor impacto a lo largo del año.

Lourdes Torija Sánchez, psicóloga de profesión y quien integra la camada de San Buenaventura El Valor.

Resaltó que el carnaval de Papalotla es significativo, una fiesta masiva, tradición que crece cada año gracias a la participación.

Señaló que anteriormente no había muchas mujeres que se disfrazaran,

actualmente es mayor su participación tanto en cuadro o de otra manera.

Esta festividad mostró a damas con pelucas rosas por la representación del personaje Harley Quinn, que es una supervillana y anti-heroína ficticia que aparece en cómics estadounidenses, comúnmente como un adversario del superhéroe Batman, de lo más popular.

Torija Sánchez dijo que la peluca forma parte del disfraz que oculta la identidad verdadera.

Sostuvo que ella interpretó a "Mimí", la ratoncita.

Llevamos varios años, somos mujeres que danzamos, hay jóvenes y adultas

, refirió.

Su padre, Amado Torija Cortés, quien se vistió de charro, tiene 64 años de edad y su inicio en el carnaval fue cuando tenía 16.

Comentó que es una herencia, una tradición que crece,

a los niños les gusta, paran de ir a la escuela lunes y martes por la presentación y el remate, todas las cuadrillas se concentran, son como 10, el carnaval es una fiesta.

El carnaval presentó a singulares camadas como la de los apaches o indios americanos.

TEMPERATURAS ALTAS

El calor, que alcanzó los 27 grados centígrados, generó sed por lo que muchos de los danzantes y espectadores ingirieron cerveza como forma refrescante, algunas personas cayeron en los excesos y entraron en estado de ebriedad.

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