Al asegurar que los dueños de restaurantes, bares y establecimientos con venta de vinos y licores de Apizaco han cumplido las recomendaciones sanitarias y cuentan con su documentación en regla, el representante de este sector, Benjamín Sosa García, solicitó a la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Tlaxcala (Coeprist) que les permitan trabajar para sortear la crisis económica que enfrentan por la pandemia.
Lo anterior, al asegurar que algunos establecimientos han sido presas de hostigamiento y amenazas por parte de funcionarios de la Coeprist y les han colocado los sellos de suspensión, junto con personal de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC).
Reveló supuestas contradicciones por parte del personal de la Coeprist al dirigirles a los establecimientos con venta de bebidas alcohólicas un oficio para permitirles operar, con capacidad del 50 % y al 75 %, pero luego hacen operativos y pese a no existir violaciones, colocaron sellos de clausura en los bares denominados Sky, Olimpo y Olé.
Reconoció que él mismo incumplió las recomendaciones y por ello a principios del pasado mes de agosto fue sancionado, pero logró reabrir al cumplir con las medidas sanitarias exigidas, por lo que demandó a las autoridades ser flexibles y no cerrar las operaciones, solo verificar que los comercios cumplan con las medidas restrictivas marcadas en el semáforo sanitario color amarillo, que permite el funcionamiento de este sector.
Asimismo, criticó que la Coeprist y la CEPC acudan a constantes operativos a Apizaco, pero no a los bares ubicados en Huamantla, a los que se ubican en el bulevar La Libertad de Yauhquemehcan, a los de la capital tlaxcalteca o los de Chiautempan, municipios en los que ninguno ha sido cerrado.
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