Para cubrir la demanda de flor de cempasúchil, productores de San Juan Huactzinco y Tepeyanco comenzaron con la plantación en campos de cultivo, que habrán de pintarse de amarillo o anaranjado brillante en noviembre próximo.
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En varios terrenos de cultivo trabajadores del campo colocaron religiosamente las plantas, pues su producción está calculada y las fechas son importantes, desde la siembra de la semilla en almácigo hasta la distribución en los surcos.
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Uno de los dueños parcelarios, Rigoberto Águila Muñoz, comentó a El Sol de Tlaxcala que ruegan al cielo más precipitaciones pluviales, pues los meses anteriores, que se supone son de lluvia, simplemente transcurrieron secos.
Pedimos que no deje de llover en este temporal, pues nosotros no tenemos riego, estamos a expensas del temporal (ciclo hídrico) para cultivar y cosechar alrededor de dos hectáreas distribuidas en distintas parcelas, comentó.
De hecho, refirió que además de producir la flor de cempasúchil, su familia se dedica a cultivar la flor llamada nube y girasoles, pero cada una demanda su propio arte.
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Al campo se le invierte mucho, entre pago de tractores, la compra de fertilizantes y químicos para combatir las plagas como el Chapulín. A pesar de ser una flor originaria de México, con bastante buena adaptabilidad, requiere de muchos cuidados, puntualizó.
Águila Muñoz recordó que en años anteriores intentaron subir los precios por docena, rollo o maleta, “pero el cliente se enojó, nos dijo que vendíamos caro, pero no calculó la inversión hecha cada año”.
El negocio de la floricultura, dijo, tiene más de 10 años en su familia, pero hace una década decidieron ingresar el girasol y la nube, mientras la llamada Pata de León o flor de Tercio Pelo prefirieron no sembrarla, pues es más cara y la gente casi no la demanda.
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CEMPASÚCHIL, ÍCONO DEL PAÍS: GOBIERNO DE MÉXICO
El Gobierno de México cataloga a esa flor como un ícono del país, toda vez que simboliza al Día de Muertos, gracias a su color y aroma. Es uno de los elementos más representativos de las ofrendas para los Fieles Difuntos.
El tallo puede alcanzar hasta un metro de altura, mientras que sus botones pueden medir cinco centímetros de diámetro. En México se estima la presencia de 35 especies de la flor, de las 58 referidas para América.
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Los antepasados comparaban el color amarillo de la flor de cempasúchil con el sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos.
La tradición marca hacer senderos con las flores de cempasúchil, desde el camino principal hasta el altar de la casa con la finalidad de guiar a las almas hacia los altares.
La flor era considerada por los mexicas como un símbolo de vida y muerte. El primero y dos de noviembre se celebra en el país el Día de Muertos (en esos días se aprecia el color y olor más intenso del cempasúchil).