La muerte en cumplimiento de su deber del policía tercero Margarito G. al atender un reporte de asalto sin armamento ni chaleco antibalas, generó una crisis al interior de la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Tránsito del municipio de Apizaco.
Al tener conocimiento del deceso, sus más de 200 compañeros protagonizaron un paro laboral de casi tres horas que concluyó con la destitución del titular de la corporación, Eduardo Villarreal Badillo, así como de otros mandos medios.
Este conflicto obligó la presencia en el patio central de la Comisaría del presidente municipal interino, Carlos Hernández Castillo, a quien los policías le recriminaron por ser enviados a trabajar sin el debido armamento y le exigieron cumpla con su reciente ofrecimiento de mejorar sus condiciones labores al asumir temporalmente las riendas de la comuna.
EL ASALTO
En los primeros minutos de ayer miércoles 24 de marzo, el botón de pánico de un establecimiento comercial denominado “Farmacias Guadalajara”, sobre el bulevar La Libertad, alertó a efectivos para acudir en apoyo a un asalto en proceso.
El primero en llegar fue Margarito G., de 46 años de edad y 23 años de servicio, acompañado de un compañero y, justo al ingresar al negocio, recibió un balazo a quemarropa en el abdomen que minutos más tarde lo privó de la vida en el Hospital Regional de la Secretaría de Salud, ubicado en el municipio vecino de Tzompantepec.
Su compañero repelió la agresión e intentó capturar al maleante, pero no lo logró y solo lo hirió en un intercambio de balas.
Un amplio operativo fue montado por la corporación apizaquense, en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, pero no lograron dar con el paradero del asaltante que presuntamente huyó en un vehículo blanco, mientras que paramédicos también brindaron atención a una mujer con crisis nerviosa.
LA PROTESTA
El repentino deceso de Margarito G., generó que sus compañeros se organizaron y en el cambio de turno decidieron hacer un paro total de labores en el que, entre otras cosas, demandaron hacer efectivo el seguro de vida del oficial caído y recientemente ascendido el pasado 1 de marzo; mejor equipo táctico y liberar el armamento para su uso en todos los rondines.
Asimismo, exigieron la inmediata destitución del titular Eduardo Villarreal y de su escolta por el abuso, prepotencia y arrestos sin causa justifica de hasta 36 horas hacia el resto de los elementos.
Al alcalde interino, Carlos Hernández, le exigieron frenar la corrupción que se registra al interior y erradicar los privilegios para los mandos medios, además de cumplir su palabra de hace dos semanas, cuando encabezó la salutación, pase de revista, recorrido marcial de respeto a la investidura y subordinación como jefe inmediato y supremo del personal de Seguridad Pública, similar a la que hacen fuerzas armadas al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
LOS ACUERDOS
Pasadas las 10 de la mañana, el capitán Eduardo Villarreal Badillo anunció su decisión de dejar el cargo, como lo exigieron los elementos y “porque es lo más sano”, además justificó que el efectivo caído no portaba arma por no pasar los exámenes de control y confianza ante la instancia estatal.
Eso no está en mis manos, lo lleva el estado a través de una serie de requisitos para obtener la licencia y portar un arma… si los elementos van a la calle sin armamento, es porque desgraciadamente no podemos descuidar la seguridad y dejar al personal fuera de servicio porque hace falta su presencia policial, expresó Villarreal Badillo y agregó que Margarito G. era un buen elemento y apreciado entre sus compañeros.
Por su parte, el alcalde interino lamentó el fallecimiento del oficial caído y aseguró que la familia recibirá todo el apoyo para los gastos funerarios, además de hacer efectivo el seguro de vida.
Admitió que los elementos de la corporación, a los que les pidió recientemente lealtad y subordinación como su jefe supremo, laboran sin armamento al carecer de la debida licencia, mientras que de los chalecos antibalas justificó desgaste e indicó que aunque los actuales tienen desgaste, el policía asesinado debió haberlo portado.
- 23 años de servicio tenía en la corporación municipal el oficial Margarito G.
- 200 policías municipales, aproximadamente, protagonizaron un paro laboral de casi tres horas
NVESTIGACIÓN
- La Procuraduría de Tlaxcala ya atrajo la investigación para esclarecer lo ocurrido y para ello se apoyará de las cámaras de videovigilancia que captaron todo lo ocurrido
Con información de Eduardo Tlachi | El Sol de Tlaxcala.
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