Con el cierre de la Vía Corta y la alcaldía, 130 policías de 150 que compone la corporación policiaca de San Pablo del Monte lograron echar abajo el nombramiento del comisario de seguridad, Olaf Antonio Muñoz Romero, y que en su lugar quedara José Pedro Cote Ximello.
La inconformidad surgió cuando se enteraron del nombramiento del nuevo estratega policiaco, a quien acusaron de tener malos antecedentes en Apizaco y Zacatelco, además, en su más reciente trabajo en Papalotla presuntamente fue despedido de la corporación policiaca por su mal desempeño.
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El pasado miércoles, el recién ungido comisario arribó a la corporación y empezó a realizar cambios y supuestamente se condujo con prepotencia, a pesar de que su nombramiento había sido solo de palabra.
Esa situación encolerizó a los efectivos, quienes lo encararon y le advirtieron que no le permitirían asumir el cargo, pues también llevaba un equipo de colaboradores, entre ellos “escribientes”, personal asignado al Centro de Comando y Control (C2) y un grupo operativo.
Después de encararlo, procedieron a tomar la presidencia municipal para presionar al alcalde y exigirle la remoción de Muñoz Romero, mejores condiciones laborales, uniformes nuevos, equipo táctico, diez patrullas en buenas condiciones, cinco motopatrullas, pago retroactivo de 700 pesos a los elementos certificados y 350 para los aspirantes.
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También pidieron mil pesos como incentivo por apoyo en la feria patronal, prima vacacional, mantenimiento a las instalaciones de la corporación y trato respetuoso de los mandos, pues el recién nombrado pretendía despedir a varios de ellos porque traía su propio equipo de trabajo.
Los planteamientos los querían hacer desde el miércoles, pero el alcalde José Raúl Tomás Juárez Contreras no los atendió por presuntamente encontrarse ebrio, fue entonces que hicieron paro de labores, lo mismo los operadores de las ambulancias, quienes no acudieron a un atropellamiento la noche del miércoles.
La mañana de este jueves, un grupo de carboneros se enteró del nombramiento de Olaf Muñoz y se unió a la manifestación de los policías, pues lo acusan de extorsionador cuando trabajaba en Papalotla.
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De la misma forma, pidieron la destitución del coordinador de ecología, Juan Atlatenco Juárez, pues lo señalaron de guiar los operativos contra delitos ambientales en las faldas de la Malinche.
Policías desarmados y carboneros supieron que el alcalde presuntamente se encontraba alcoholizado, por ello procedieron a cerrar la Vía Corta como medida de presión. Ahí estuvieron dos horas, y aunque fueron exhortados por policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y enlaces de Gobernación del estado para que abrieran las vías de comunicación, hicieron caso omiso.
El cierre fue con patrullas atravesadas y barricadas (piedras y llantas quemadas), lo cual molestó a los conductores, quienes por momentos encararon a los manifestantes, pero no pasó a mayores. Fue hasta las 11:30 horas cuando se apersonó el alcalde en la presidencia y atendió a una comisión. Fue reabierta la circulación.
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En la presidencia, los efectivos solo permitieron el acceso a la comisión y vigilaron la entrada. Más tarde arribaron antimotines, quienes pretendían subir hasta el salón de cabildos, pero no se lo permitieron, fue cuando hubo empujones y enfrentamientos verbales.
Logró subir el mando estatal policiaco, quien prácticamente regañó a los municipales por usar vehículos oficiales para bloquear una vía de comunicación y protestar ataviados con el uniforme. Les pidió no volver a repetirlo.
Después de varias horas de negociación, nombraron a José Pedro Cote Ximello como comisario encargado, quien es un joven de 28 años, originario del barrio de Tlaltepanco y con 10 años de carrera policial, la cual empezó en la misma corporación de San Pablo de Monte.
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En sus años de servicio tuvo cargos de comandante segundo y primero, a la fecha tiene aprobados los exámenes de Control y Confianza, el Certificado Único Policial, hace 15 días aprobó el examen de siete habilidades y cuenta con la licencia oficial colectiva de portación de arma de fuego.
Por su parte, Juárez Contreras prometió pagarles la tarde de ayer el retroactivo de dos mil 500 pesos por apoyo en la feria patronal, la prima vacacional en el transcurso del mes, mientras, el asunto de mejorar las unidades y el mantenimiento a la corporación lo hará antes de que termine el año.
Todos los compromisos asumidos en la mesa de negociación fueron de palabra, pues nadie pidió asentarlo en oficio.