Los lugares que festejan a la Santa Cruz se quedaron sin celebraciones por la pandemia provocada por el Covid-19 y la mayoría de la gente suspendió sus tradicionales moles.
En el caso de Santa Cruz Quilhetla, el alcalde Oscar Pérez Rojas declaró que desde hace unas semanas llamó a la gente para que no realizarán el platillo tradicional y ayer los elementos de Seguridad Publica realizaron recorridos para inspeccionar que hubiera aglomeraciones.
“Lo que pretendemos es evitar reuniones importantes, pero lo que sí es un hecho es que hubo personas que realizaron moles, pero solo por el antojo o tal vez por tradición, aunque en sus domicilios no hubo fiestas como tal, todo fue familiar”, aseguró.
Además de ello, refirió que las actividades religiosas, culturales y bailes populares quedaron suspendidos en su totalidad, por lo que no hay cabida a aplazamientos.
En tanto que el alcalde de Santa Cruz Tlaxcala, Miguel Ángel Sanabria Sánchez aseveró que desde el inicio de la contingencia sanitaria se reunió con las autoridades eclesiásticas para pedirles su colaboración y suspender todo tipo de celebración religiosa.
“Les habíamos comentados desde el siete de marzo que toda reunión mayor a 15 personas nos se podía llevar a cabo, por lo que se suspendía toda programación, la primera a la Santa Patrona y la segunda a San Miguel Contla, es decir, la fiesta pequeña del ocho de mayo”, detalló.
Adelantó que el 15 de mayo estaba programada la festividad a San Isidro Labrador, pero también será cancelada ya que los contagios en ese lugar han ido en aumento.
SIN FESTEJO
En Santa Cruz Aquiahuac, municipio de Tetlatlahuca, sucedió lo mismo, las festividades programadas fueron canceladas y los operativos para evitar fiestas se llevaron a cabo.
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