El municipio de Tenancingo mantiene acéfala la secretaría del Ayuntamiento ante la oposición que mantienen los miembros edilicios en contra de la alcaldesa Micaela Guzmán Guzmán.
En febrero pasado, Fabián Calderón Bueno renunció al cargo de secretario para candidatearse en el presente proceso electoral, por lo que la presidenta propuso a Rocío Jiménez Romero como la nueva encargada de la política interna del municipio, pero los ediles se negaron a ratificarla.
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El 21 de febrero fueron convocados los integrantes del Cabildo a una sesión extraordinaria en punto de las 14:00 horas, cuyo orden del día era confirmar la remoción de Calderón Bueno y el nombramiento de Romero Jiménez, pero la reunión fue “reventada” por los ediles.
Sin causa legal justificada, el síndico Pedro Rojas Guzmán y los regidores Gabriela Rojas Pérez, Valeri Guzmán Lira, Edmundo Pérez Romero y J. Noé Corona García, no aprobaron el orden del día y abandonaron la sala de sesiones sin firmar el acta.
El cuatro de marzo de nueva cuenta fueron convocados a una sesión extraordinaria, a las 12:00 horas, con el mismo orden del día, pero ahora pidieron a Rocío Jiménez que acudiera acompañada de un visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
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Por esa razón, los miembros edilicios solicitaron a la alcaldesa que sometiera consideración, debate y aprobación el nombramiento, pero de manera privada, sin razón aparente, aunque Guzmán Guzmán se negó pues no existía razón para hacerlo, ni mucho menos mantener elementos policiacos como lo pidieron.
Por ambos fracasos de nombramiento a la secretaria del Ayuntamiento, la presidenta solicitó al Congreso local y al Órgano de Fiscalización Superior que sea reconocida Rocío Romero como responsable de esa toral área de la administración, pero hasta hoy no lo han concretado.
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