En un hecho insólito en el estado de Tlaxcala, ciudadanos y autoridades municipales de Apetatitlán de Antonio Carvajal dieron hospitalidad a un enjambre de abejas en dos árboles de la especie Laurel de la India, localizados a un costado de la Unidad Petroquímica.
Para ello, personal de Protección Civil y Ecología municipal acordonaron la zona para que los insectos no fueran molestados por los humanos.
Además, los vecinos se sumaron a la tarea de resguardo y colocaron dos cartulinas con la advertencia: “precaución, abejas descansando”.
Así, mientras reposan, para después seguir su camino de polinización de flores, algunos automovilistas y transeúntes se mostraron sorprendidos por la acción:
un reconocimiento a la autoridad municipal, porque en mi pueblo –Tzompantepec- ya las hubieran apedreado, echado agua o humo para que se fueran, dijo Baltazar Cocoletzi.
Empero, una que otra persona despistada invadió el lugar, para sentarse en las bancas y hablar por teléfono o protegerse del sol en la amplia sombra de los árboles.
“Los animalitos no hacen nada, mientras no los molestemos, ellos no hacen nada”, dijo un hombre que fue advertido por haber entrado a la zona de confort de las abejas.
El año pasado, en un comunicado de la UNAM, informó que la población de las abejas en todo el mundo se reduce de manera alarmante entre 50 y 80 por ciento.
La importancia de las abejas, según la revista Planeta Huerto, es que se pasean por las flores, libando el néctar para producir miel y alimentar a las crías. Durante este proceso, al apoyarse en ellas, sus patas quedan impregnadas de polen, que transportarán a otras plantas al ir a por más néctar. Así, la planta queda fecundada y produce fruto y semillas.
Finalmente, el director de Ecología del Apetatitlán, Andrés Carmona López, informó que continuamente monitorean la zona para evitar cualquier eventualidad, pues la finalidad es que reposen los insectos y posteriormente sigan su vuelo para formar su colonia en alguna zona floreada.
“Desgraciadamente la deforestación ha causado que las abejas emigren a otros lados, entonces, en vez de ahuyentarlas, es preferible dejarlas descansar, y afortunadamente hemos encontrado buena respuesta de la población para proteger el enjambre”, dijo.
PARA SABER
- Los árboles donde reposa el enjambre de abejas están localizados en la esquina de la calle 5 de Mayo y Reforma, en Apetatitlán. Se prevé que su descanso sea de 24 horas o un poco más, mientras siguen su camino de polinización.
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