Para pedir colación a partir del primer día de diciembre, los matachines preparan sus personajes para salir a las calles de Santa Cruz Tlaxcala y danzar con el sonido de los tradicionales “botes”.
Esta costumbre en honor a la Virgen de Guadalupe, que data de los años 80, consiste en que los jóvenes y niños, principalmente, portan figuras antropomorfas de papel periódico, lustre y carrizo.
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HABRÁ RECURSO
Para ello, el comité organizador que encabeza Saúl Hernández lanzó la convocatoria para sumarse a la fiesta en honor a La Guadalupana, así como al concurso de matachines, donde premiarán a los tres mejores personajes.
Los participantes deberán de presentar efigies creativas que soporten los 11 días de danza en las tardes-noches, hasta un día antes de la celebración, el 12 de diciembre.
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Además, indicó el organizador, también se calificará la asistencia durante el periodo de la festividad de los “botes” que se realiza en el Barrio del Alto y el centro de la cabecera municipal.
LA TRADICIÓN
Al grito: “viva la Virgen de Guadalupe, viva la reina del trabajo, viva México”, llega la recompensa para los matachines, que consiste en la mayoría de las ocasiones en tamales y atole u otro menú.
A más de 80 años, aún se preserva la tradición en Santa Cruz Tlaxcala, y uno de los precursores es Jesús Torres Flores, que desde los tres años de edad salía con un grupo de familiares y vecinos a pedir colación que daba la propietaria de una panadería de la zona centro.
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Hace tres años recibió un reconocimiento por parte del gobierno municipal de ese entonces, y hoy a sus 95 años de edad, es de las pocas personas que guardan en la memoria esos inicios de la tradición de los “botes”.
De este modo, narró que una señora de nombre Victoria fue la que ideó el golpe de botes con algún palo o fierro para hacer ruido, para finalizar la arenga a la Guadalupana y recibir su premio, que era un cocolito.
Después, don “Chucho”, como es conocido en Santa Cruz Tlaxcala, tomó la iniciativa de repartir la colación en su casa al término del novenario, tradición que duró más de 40 años, hasta luego retomar el recorrido por las calles del municipio.
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Los primeros recorridos de los “botes” se hicieron en la zona centro de Santa Cruz Tlaxcala, luego en Tetzotzocola, el Alto, Tepetlacingo y Asilac.