Ante la falta de rentabilidad del grano del maíz, Zabdiel Sanluis Gómez tuvo que experimentar en la producción de durazno en su natal San José Teacalco. Ahora, no sólo cosecha el fruto, también produce artesanalmente refrescos, néctares, yogures y paletas.
Es periodístico aclarar que el municipio se encuentra a las faldas del Cuatlapanga, donde dicen los pobladores es tierra bendita para la agricultura.
Desde hace ocho años, el productor retomó las enseñanzas que le dejaron sus padres para comenzar a plantar árboles del fruto, considerado como una caricia para el paladar, por su aterciopelada característica.
Actualmente, Sanluis Gómez cuenta con 300 árboles que producen unos 20 kilogramos por planta, la mayoría las comercializa por kilogramo que va de 40, 50 y 60 pesos.
Otra parte de la producción la utiliza para fabricar refrescos artesanales que comercializa en su vivienda, con la idea futura de expandir la producción y el reparto del producto a tiendas de abarrotes, primeramente a nivel municipal y luego estatal.
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Su huerto se localiza en la entrada de Teacalco, con los límites de Guadalupe Tlachco, donde los domingos vende barbacoa blanca de hoyo desde las nueve de la mañana, y desde luego, los comensales pueden saborear también el refresco o el néctar de durazno.
Además, Tulia Sanluis Huerta, esposa del productor, emprende en la elaboración de yogures con leche de vaca de su establo, así como paletas de hielo para refrescar la estancia en el lugar enmarcado por el Cuatlapanga de frente.
MICROGOTEO FAVORECE A LAS PLANTAS
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A pesar de la carencia de lluvias en la región, la cosecha del durazno está garantizada, debido a que el huerto cuenta con sistema de microgoteo para regar las plantas.
Este año el clima favoreció al durazno, a pesar de la escasez de lluvia, tendremos un fruto de muy buena calidad que ya se cosecha, debido a que el tipo Atlas se adelanta a la temporada tradicional de las demás especies, dijo Zabdiel Sanluis Gómez.
En San José Teacalco existen alrededor de 35 productores de durazno de las variedades Atlas, Escarcha y Rocío, que compite con el fruto de otras regiones del estado, por su frescura, suavidad y sabor.
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Según la Revista del Consumidor, el durazno es rico en calorías, carbohidratos, proteínas, lípidos y fibra, además de una buena cantidad de potasio, vitamina A y vitamina C, así como ácido fólico y calcio.
El durazno es una fruta, que además de ser fácil digestión, es un aliado para los problemas de estreñimiento, así como también contribuye al control de la presión arterial y la prevención de enfermedades cardiovasculares.