Desde el interior del templo católico, el párroco pidió perdonar a quienes arrebataron la vida a Vladimir Pérez Pérez, pero desde el exterior, el reclamo fue unánime: castigo a los responsables del asesinato del Policía Acreditable.
Esta mañana, familiares, compañeros y pobladores de Los Reyes Quiahuixtlán, municipio de Totolac, despidieron hasta su última morada a quien pertenecía al Grupo de Investigación.
El funeral recorrió varias calles, desde el predio conocido como La Cañada, hasta la cima donde está ubicado la iglesia perteneciente a la parroquia de San José.
Y como pocas veces, el pueblo estaba custodiado por uniformados armados adscritos a la Comisión Estatal de Seguridad (CES).
Antes, compañeros y altos mandos de seguridad en servicio, llevaron a cabo un homenaje póstumo con honores y con el último pase de lista.
Vladimir Pérez, el policía que ejerció durante seis años esta profesión, vivió lo suficiente, expresó el religioso que guió la misa de cuerpo presente.
Empero, afuera del templo, compañeros de trabajo estaban aturdidos tras el repentino asesinato de su compañero de apenas 30 años, a manos de la delincuencia en El Carmen Tequexquitla.
¿Cuántos más? -cuestionó un uniformado a su compañero, mientras iba pasando el cortejo fúnebre.
La familia del servidor público estuvo acompañada de las cuatro hermandades de la iglesia católica, desde que fue velado hasta su sepultura.
Desde el lugar donde vivía, hasta el panteón fue respetado con distinciones eclesiásticas, pues como jefe de familia, cumplió con las obligaciones; el féretro fue envuelto con una bandera de México.
Justo al mediodía, el ataúd fue depositado en su última morada, la banda de guerra interpretó honras fúnebres para el policía acreditable, las campanas anunciaban el duelo y los músicos entonaron el “puño de tierra”.
El extinto ingresó a la Comisión Estatal de Seguridad el 18 de octubre de 2010, luego se integró al proyecto de la Policía Estatal Acreditable en la Unidad de Investigación, el 18 de septiembre de 2011.
Finalmente, participó en la Especialización para Unidades de Investigación en el Instituto de Seguridad Pública el 16 de enero 2012, hasta que el fin de semana fue abatido.
En esa comunidad han asesinado a dos efectivos en menos de seis meses, el anterior fue un comandante de investigación que laboraba para la Fiscalía del estado de Guerrero.
EXIGEN JUSTICIA
En el funeral el reclamo fue unánime: castigo a los responsables del asesinato del Policía Acreditable.