El presidente municipal de Apizaco, Julio César Hernández Mejía, reactivó el pozo de agua potable “Arcos”, ubicado en colonias populares abandonadas durante tres años.
Con una inversión superior al millón de pesos, recursos aportados por la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (Capama), con la nueva infraestructura hídrica se terminó el desabasto.
Ante vecinos de las colonias Loma Florida y Nuevo México, el munícipe afirmó que toda la ciudad tiene abasto y suministro suficiente del vital líquido.
Aclaró que a pesar de que la Capama enfrenta cartera vencida por unos 25 millones de pesos, opera con números rojos, aunque con lo captado, alcanza para operar el sistema y pagar la nómina del personal.
Señaló que de los cerca de 21 mil contratos, en Apizaco paga un 80 % por lo que es necesario que se actualicen los morosos.
Contrario a otras administraciones que daban pésimo suministro, dijo que ahora “ya no hay quejas de los usuarios por lo que pedimos que el agua no sea malgastada”.
Hernández Mejía anunció que su gobierno iniciará una campaña de actualización del padrón para recuperar la cartera pendiente.
Asimismo, mencionó que en el Cabildo estudian estrategias de ahorro del vital líquido de tal forma que los usuarios paguen por el agua que utilizan.
También, refirió que existe la posibilidad de reestructurar para el año entrante las tarifas domésticas y comerciales del agua potable.
Justificó que anualmente aportan cinco millones de pesos a la Comisión Nacional del Agua por derechos de explotación de los diferentes pozos y manantiales que suministran el servicio a la población y dos millones más por disposición.
ABANDONO
En la administración de Jorge Luis Vázquez Rodríguez el pozo “Arcos” fue abandonado, pues la bomba sufrió un calentón