Benny Frank Salvador, muralista urbano de San Pablo del Monte, recorre México y países sudamericanos en los que muestra la expresión autóctona y la problemática social en espacios de gran formato.
El artista del barrio La Santísima desarrolla un trabajo mixto con pintura vinílica, acrílica y aerosol, como complemento para moldear.
Con el paso de los años, de pintar grafitis en las calles, pasó a formar parte del Colectivo X Familia, el que integra a 13 muralistas de ocho estados del país y un francés.
El tlaxcalteca plasma su arte en tres vertientes, el que distingue el entorno rural e indígena, el panorama conservador y el crítico.
En su primera etapa ganó una beca para apoyar las culturas populares, lo que le permitió pintar en la ruta San Isidro Buensuceso y San Nicolás.
Señaló: “Atendí esa zona, pues era necesario llevar el arte donde menos llega, fueron cuatro murales de gran formato de 10 a 12 metros por 20 metros”.
Dijo que en San Nicolás su trabajo fue alusivo a las tradiciones, como la quema de cohetes, “le llaman la noche que se vuelve de día y muestro a un niño cargando un torito y desprendiendo muchas luces; el segundo mural fue alusivo a la montaña con un danzante venado como guardián haciendo alusión de todos los animales de montaña, el tercer mural es una escena de Antonio Salvador, mi abuelo, un artesano de mármol, que se trasladaba en bicicleta en una de las calles de San Miguel, lo hice en homenaje a él porque fue el primer artista de la familia”.
Salvador comentó que en una segunda etapa de su vida artística trabajó murales con apoyo del Instituto Tlaxcalteca de la Juventud en el pasado sexenio, “en un proyecto con la participación de los gobiernos estatal y municipal, pintamos 20 murales, están a la entrada de San Pablo del Monte en la escuela secundaria Gabriela Mistral y el campo de futbol; para esta obra acudieron muralistas de Jalisco, Oaxaca, Morelos, San Luis Potosí y de la Ciudad de México, además de un representante de Francia”.
Refirió que en una nueva etapa de trabajo tiene el apoyo del ayuntamiento de San Pablo del Monte con la meta de traer gente de otros países, “quiero dar importancia a nuestra tierra, dar a conocer sus costumbres y tradiciones, México es un país con tradición enorme de pintura”.
Por su perseverancia y entrega, el muralista urbano ha plasmado su obra en Colombia, país donde pintó un Quetzalcoatl en el choro de Quevedo en Bogotá, posteriormente viajó a Perú y Ecuador.
Subrayó: “He tenido fortuna de poder salir a municipios del estado y del país, eso me ha permitido desarrollar la plástica que genero e iniciativas que he aportado al municipio, nación y extranjero”.
Añadió que como joven “nunca imaginé gestionar una ruta de murales en mi municipio o que me llamen de otros estados o países”.
Sostuvo que cuando trabaja para el gobierno le sugieren temáticas que no aborden ninguna problemática, maquillar los espacios, “pero en San Pablo del Monte se hace verdadero, conocer la problemática social del país te permite un pensamiento más crítico”.
SU OBRA
Benny Frank Salvador tiene 25 murales pintados en San Pablo del Monte desde la entrada del municipio hasta las faldas de la Malintzi.
Su reto es llegar a 43 y en un futuro, a largo plazo, a los 400.
El muralista urbano es parte del arte contemporáneo.
Proyecta el otro ángulo de la historia mexicana.
Tiene el récord, con otros artistas, del mural más largo, uno que abarca fachadas de 350 casas en Monterrey, llamado el “Ave de los sueños”.
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