En la reunión sostenida el miércoles con el titular de la Secretaría de Gobierno (Segob), Sergio González Hernández, en el Salón Rojo, los ediles de Xiloxoxtla no respaldaron la exigencia de los delegados para que el alcalde Francisco Zacapa Rugerio les entregue 900 mil pesos a cada barrio como se había comprometido inicialmente.
Antecedente
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Con bombas de gas lacrimógeno, el pasado nueve de junio, la policía estatal “rescató” a Zacapa Rugerio, pues siete delegados y la ciudadanía lo retuvieron por dos horas en el auditorio, esto con el objetivo de presionarlo a cumplir su palabra de entregar 900 mil pesos a cada barrio.
Los quejosos se reunieron con el munícipe para demandar un aumento a sus participaciones y tras varias horas de diálogo, se comprometió a dispersar 900 mil pesos para cada uno, pero posteriormente les recortó el presupuesto al 50 %, alegando insolvencia económica, lo cual provocó el enfrentamiento.
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La tarde del miércoles fueron citados solo los regidores, la síndico y el propio alcalde, para concretar acuerdos, pero los delegados comentaron que el munícipe cabildeó antes con ellos o incluso los amenazó porque desistieron de su intención de presionarlo.
Las regidoras Margarita Serrano y Leonor Cabrera se mantuvieron firmes en su decisión de apoyar a los barrios o delegaciones con el aumento presupuestal, pero la representante legal de la demarcación, Aracely Muñoz y los regidores, Rufina Pérez, Susana Tenocelotl y Juan Galdino Muñoz, titubearon y dejaron entrever su indefinición.
La justificación de los representantes populares indecisos fue que se debe actuar conforme lo estipula la ley, es decir, calcular la extensión territorial y la densidad poblacional, para distribuir el recurso de manera equitativa.
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Por esos hechos, la reunión resultó estéril, pues será hasta el 23 de junio cuando definan el presupuesto a entregar o las obras a ejecutar, pues en la priorización de obras también hay diferencias entre el alcalde y los miembros edilicios.
De hecho, el Secretario de Gobierno propuso que los representantes de los barrios hagan una propuesta de obras a ejecutar y el munícipe presente la suya, pero desconfían si realmente lo hará, pues en la reunión se mostró distraído y en varias ocasiones González Hernández lo invitó a poner atención.
La postura asumida por parte de algunos regidores fue calificada por los delegados como una traición a la causa y un fraude a la confianza que la población les depositó para ejercer su voz en ésa y todas las reuniones.
450 mil pesos ofrece alcalde a cada barrio en forma de presupuesto; 900 mil exigen delegados