La reparación de “Niños Dios” en Zacatelco disminuyó en el presente año por los problemas de pandemia y por la baja en la fe católica, aseguró Andrés N., joven ayudante de esta actividad en el negocio denominado Chema, en la avenida Axala de la Sección Segunda.
Comentó que la gente ya no es como antes, por lo que se refleja ante su poco entusiasmo en las costumbres y tradiciones religiosas.
A pesar de ello, sostuvo que es amplia la actividad de familias por cumplir con el Día de la Candelaria, este año con eventos más limitados, sin la organización de reuniones masivas.
Señaló que en enero pasado llevaron a cabo la reparación de alrededor de 40 figuras del Niño Dios, “Sí tenemos trabajo aunque ha bajado la reparación si comparamos a lo que hacíamos años anteriores”, refirió.
Informó que su labor como ayudante es de trabajar la restauración con yeso, resina, pasta, madera y fibra de vidrio. “Los principales daños con en figuras de yesos, la mayoría es en manos, deditos, pie y alguna pestaña”, enfatizó.
Aseguró que su actividad es temporal, desempeñándola con mayor intensidad en diciembre y enero. “Sí se puede sobrevivir con este trabajo, necesitas dedicar mucho tiempo porque son muchos materiales que lleva, además hay que saber de pintura para igualar los colores”.
Añadió que el costos de reparación de un niño Dios va de 50 a mil pesos, “depende lo que tenga; su valor es de 150 a 200 pesos, de 30 centímetros y de 50 centímetros llega a costar hasta 500 pesos, pero se considera el material de resina, pasta y fibra de vidrio, puede ser más caro”.
Señaló que en esta temporada han reparado 40 piezas en enero y cuatro en febrero. “Es menor el número porque ha disminuido la fe católica, porque prefieren cuestiones materiales, hay pérdida de valores”, acreditó.
Dijo que en 2020 fue bastante la restauración de las figuras, por lo que es una forma de ver que se ha afectado la creencia religiosa.
- 44 piezas han reparado en el negicio “Chema” en lo que va del año, muy por abajo de la cifra del 2020
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