Bajo un cielo nublado y ligera lluvia al final, los golpes y gritos de sufrimiento parecen tan reales que, junto a la vestimenta antigua, permite que los asistentes se trasladen a esos tiempos ancestrales de la vida en Roma.
En un terreno arenoso que se encuentra a un costado de la Iglesia de Santa Cruz Aquiahuac, población del municipio tlaxcalteca de Santa Isabel Tetlatlahuca, en el Viernes Santo de cada año se desarrolla la representación de 30 pasajes bíblicos de la vida, pasión y muerte de Jesús.
Pero a diferencia de otras representaciones que se hacen en distintas partes del territorio estatal, en ésta se incluye un Circo Romano que atrae a miles de turistas de Tlaxcala y de otros estados del país.
Suman 44 años que se desarrolla esta representación en el lugar, cada año como en este 2018 son entre 10 y 12 mil los asistentes que desde temprana hora arriban para ocupar sus lugares y observar la actuación de los aproximadamente 250 actores que participan.
Visitantes que dejan una derrama económica importante para los pobladores del municipio de Santa Isabel Tetlatlahuca porque el Circo Romano se ha vuelto una tradición.
Hubo gritos, chiflidos y hasta las muestras de disgusto de los espectadores contra los soldados de Roma que por momentos parecen excederse con las mujeres y hombres que representan a los pobladores de esa antigua sociedad.
En los brincos, luchas y sometimientos participan varones desde los 12 hasta los más de 60 años de edad, escenas que parecen tan reales y se les ve sangrar de verdad y hasta el humear de la carne cuando los soldados romanos queman a “los rebeldes”.
Escenificaciones que lleva a todos los participantes más de tres meses de preparación para que en la tarde del Viernes Santo puedan hacer su actuación principal ante los miles de asistentes que les aplauden.
Durante los 44 años que lleva esta representación, han participado cientos de actores y la mayoría es de la comunidad de Santa Cruz Aquiahuac y del municipio de Santa Isabel Tetlatlahuca, otros en menor cantidad provienen de los municipios vecinos para poder participar.
Actores que con el paso de los años son recordados porque en vida fueron participantes activos, pero que en la actualidad están muertos.
Tal es el caso de Hermenegildo Bello, quien en vida fue muy colaborador de esta obra pero que hace unos días perdió la vida y, este Viernes Santo, en punto de las 15:00 horas, los organizadores y asistentes lo recordaron con aplausos y un minuto de silencio.
Además, durante la representación se destacó la presencia de Guadalupe Bello, que ha sido colaborador y recientemente fue operado en la cabeza de un tumor, pero se está recuperando.
La representación del Viacrucis, encuentro de María, segunda y tercera caída y crucifixión de Jesús son parte de los 30 pasajes bíblicos que se desarrollan.
En breve entrevista, el director de la obra explica que la preparación de la representación tiene un costo de más de 50 mil pesos, pero que por el amor a Dios es lo que les ha dado la fuerza para seguir haciendo esta representación cada año.
“Ruperto Cervantes Medel
Director de la escenificación
Hacemos lo mejor que podemos porque no somos profesionales y somos simplemente amateur que nos gusta hacer esto por amor a Dios”.