Tras varias semanas de diálogo entre autoridades municipales de Tlaxcala y comerciantes del Movimiento Antorchista en la capital, finalmente fueron reubicados atrás de un centro comercial para beneficio de ambas partes.
Los vendedores fueron trasladados a un nuevo espacio ubicado en la explanada posterior a Bodega Aurrera, a escasos 100 metros de su anterior punto de trabajo.
Esa medida se derivó de las acciones emprendidas el pasado dos de octubre, cuando el ayuntamiento restringió el comercio en la vía pública en las inmediaciones del exconvento de San Francisco.
El gobierno municipal informó que el objetivo fue preservar la denominación del sitio como patrimonio cultural de la humanidad y mejorar la movilidad peatonal en las calles Zitlalpopócatl y Barroso, frecuentadas por turistas y habitantes locales.
Por su lado, Isaías Chanona Hernández, líder del Movimiento Antorchista en el estado, destacó el papel de las mesas de trabajo establecidas desde octubre, donde prevaleció el diálogo y la disposición para encontrar soluciones conjuntas.
Comprendemos que la sociedad enfrenta diversos retos y que la organización es fundamental para lograr mejoras y beneficios para la población en general, no obstante, agradecemos la colaboración del presidente municipal, Alfonso Sánchez García, y de las autoridades involucradas, señaló.
Comentó que el nuevo espacio asignado representa una alternativa viable para los mercantes informales, pues quedaron cerca de varias bases de transporte público y no interfieren con los negocios establecidos.
Destacó que las negociaciones alcanzadas les permitió mantener la fuente de ingresos de los vendedores sin generar conflictos adicionales a la imagen urbana o movilidad que se genera en la capital tlaxcalteca.
Insistió en que la solución fue vista como un beneficio mutuo, pues por un lado mejoró significativamente la movilidad peatonal en el Centro Histórico y, por otro, brindó estabilidad económica a los comerciantes afectados.
Recurso:
Isaías Chanona declaró que el diálogo y la negociación son esenciales en la solución de conflictos sociales, además alientan el acercamiento con sus autoridades para atender las necesidades de la población organizada.