Ejércitos de zapadores, zacapoaxtlas, indios, turcos, suavos y adelitas, dieron vida durante dos días a la batalla del 5 de Mayo en Puebla durante el carnaval de Nativitas. Bailes y brincos al ritmo de la música de viento y cervza fueron los elementos esenciales en la fiesta ancestral.
Ataviados en finos disfraces bordados a mano y en máquina de coser y con armas de fuego, los danzantes de Puebla y Tlaxcala quemaron unas 25 toneladas de pólvora. Durante mañana y tarde del sábado domingo se escucharon miles de disparos al ritmo de la música de banda, el lugar se cimbraba en cada disparo.
La plaza principal de Nativitas estuvo repleta de visitantes quienes, entre el olor al humo del químico presenciaron la simulación de la batalla.
También, los asistentes presenciaron el robo de la hija del Corregidor por parte de Agustín Lorenzo, un bandolero que estuvo en la cárcel entre los siglos XVIII y XIX.
Jonathan Hernández, originario de Nativitas, quien esta vez lució un traje de zapador, y durante el fin de semana quemó 20 kilos de pólvora en su mosquetero.
El presidente municipal, Óscar Murias Juárez, confirmó que por cuarto año consecutivo se registró saldo blanco durante esta festividad.
Estimó que durante el carnaval que se ampliará por 30 días, el municipio recibirá unos 40 mil visitantes quienes han comenzado a reactivar la economía.
Mencionó que los disparos de pólvora que hicieron los disfrazados se realizaron con responsabilidad y estuvieron vigilados por personal de Protección Civil y soldados del Ejército Mexicano.
CARNAVAL
- Los disfrazados procedentes de los estados de Puebla y Tlaxcala participaron en el remate del carnaval en Nativitas.
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