San Damiancito fortalece la fe católica en habitantes

San Damiancito es venerado en la Sección Segunda con motivo de los festejos religiosos anuales de esta comunidad del municipio de Mazatecochco.

La fe católica se fortalece con la devoción a su santo, hermano de San Cosme, que es sacado de la iglesia principal de la comuna para recorrer algunos puntos del poblado y en esa procesión hacerle honor.

Ayer con cohetes y música de viento, alrededor de mil 800 personas asistieron a las actividades en honor del santo que es protegido por los feligreses y ante él decenas de personas hacen rezos y pedimentos para mejores sus condiciones de vida, principalmente de salud.

Los siete mayordomos encargados de esta celebración estuvieron a cargo, del tres al 11 de este mes, del novenario en el que las misas son expresiones de culto a su santo.

“El pasado jueves fue la mera festividad y cumplimos un recorrido con nuestro santo patrón; viernes, sábado y domingo cientos de feligreses acompañan la procesión por las principales calles de la Sección Segunda, este domingo celebramos la misa principal a las 13:00 horas”, refirieron los mayordomos, quienes comentaron que de cariño dicen San Damiancito a San Damián.

“Nuestro pueblo es San Cosme Mazatecochco, lleva el nombre del santo que es hermano de San Damián, la fiesta anual es el 26 de septiembre y ahora lo veneramos en este barrio”, informaron.

Dijeron que con fe y amor se dirigen a su patrón, a quien le entonaron las mañanitas.

Con presencia de feligreses de las cuatro secciones de Mazatecochco, los mayordomos organizan la festividad en la que los cohetes y música ambientan una costumbre que tiene vida por varios siglos en este poblado.

“Como mayordomos salimos a que nos apoye el barrio de la Sección Segunda, dedicamos tiempo para recibir el apoyo, gracias a la gente estamos celebrando esta festividad, aquí nos inculcaron nuestros padres y abuelos la religión católica, creemos en Dios y en nuestros santos”.

• COSME Y DAMIÁN
  

Cosme y Damián fueron dos hermanos médicos cristianos, célebres por su habilidad en el ejercicio de su profesión y por su costumbre de prestar servicios desinteresadamente. Los dos hermanos fueron torturados, quemados vivos y, como sobrevivieron, fueron decapitados por orden de Diocleciano hacia el año 300 D.C. La festividad de Cosme y Damián se celebra el 26 de septiembre.