La capilla de San Diego de Alcalá, ubicada en la capital del estado, es uno de los templos olvidados por las autoridades.
El sismo del 19 de septiembre de 2017 empeoró los desperfectos que el tiempo ya habían provocado en el templo de San Dieguito, como le conocen, y desde esa fecha prácticamente fue cerrado al público.
Así permanecerá este año, pues no forma parte de los 19 proyectos que la Secretaría de Cultura federal destinó para la reconstrucción de sitios o monumentos históricos de Tlaxcala afectados por los sismos de septiembre de 2017 y febrero de 2018.
Actualmente solo es usado el atrio del templo, en donde cada domingo se realiza la eucaristía a cargo del padre César Delgado, el encargado diocesano de Renovación Carismática en el Espíritu Santo.
LOS DAÑOS
Antes de los sismos que en 2017 sacudieron a varios estados del país, la capilla de San Diego de Alcalá, que está ubicada sobre el bulevar Guillermo Valle, tenía ya severos daños estructurales que no eran atendidos.
Pero con los movimientos telúricos empeoraron, por lo que tuvo que ser cerrado al público para evitar poner en riesgo la integridad física de los peatones.
El párroco en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, Manuel Zamora, mencionó que al ser olvidado ese templo prácticamente está en ruinas y que por los diversos desperfectos que presenta requiere de una inversión importante.
Detalló que la capilla tiene dañosde origen, pero que con el sismo la techumbre de la sacristía se cayó y el agua penetra al interior, por lo que ellos colocaron una lona para protegerlo un poco de las inclemencias del tiempo.
ESTÁ EN ESPERA
El párroco en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción explicó que ya está en proceso la solicitud ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que sea restaurado.
“Estamos en comunicación con personal del INAH quienes nos comentaron que está siendo analizado el tema de los recursos y esperemos que pronto el dinero este aprobado”, expresó.
- La capilla no forma parte de los 19 proyectos que la Secretaría de Cultura destinó para la reconstrucción de sitios o monumentos históricos afectados por los sismos de 2017.
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