La Comisión Nacional del Agua (Conagua) no recibe dinero para el tratamiento de las aguas residuales del municipio de Apizaco, aclaró Miguel Ángel Martínez Cordero, director local de ese organismo administrativo desconcentrado.
Por eso, negó rotundamente que cada año el ayuntamiento de Apizaco erogue 5.5 millones de pesos para que la Conagua haga ese trabajo, tal como lo informó el alcalde Julio César Hernández Mejía el pasado 18 de abril.
Además de recalcar que no existe convenio entre la Conagua y el ayuntamiento de Apizaco para ello, Martínez Cordero explicó que las aguas residuales que generan a diario los miles de habitantes de esa comuna son conducidas a las plantas “Apizaco A” y “Apizaco B”, ubicadas en San Benito Xaltocan, en Yauhquemehcan.
Agregó que ambas plantas de tratamiento de aguas residuales son operadas por el Centro de Servicios Integrales para el Tratamiento de Aguas Residuales del Estado de Tlaxcala, sin la participación de la Conagua.
A través de un documento, el director local de ese organismo administrativo desconcentrado indicó que todos los municipios tienen la obligación de pagar ante la Conagua el derecho por el uso y aprovechamiento de las aguas nacionales, así como por el vertido de las aguas residuales a cuerpos de agua o bienes nacionales.
Añadió que la Conagua puede devolver dinero de esos pagos mediante los Programas de Devolución de Derechos y de Saneamiento de las Aguas Residuales, a petición de cada Comuna y tras el cumplimiento de los requisitos establecidos para que puedan aplicar ese recurso en obras de agua potable, drenaje y tratamiento.
Empero, precisó que Apizaco no ha podido acceder a dichos programas toda vez que no ha entregado la comprobación de gastos del ejercicio fiscal 2017.
“Esta Dirección local continuará actuando en estricto apego a Derecho, apoyando a las autoridades estatal y municipales con relación a los diversos programas de apoyo, pero requiere el cumplimiento de las obligaciones a que, por ley, están obligados”, dice el escrito.
EL TRATAMIENTO DE SUS AGUAS
En días recientes, El Sol de Tlaxcala publicó que más de la mitad de los municipios del estado arrojan sus aguas residuales a barrancas, ríos, riachuelos, lagos y lagunas, sin un tratamiento previo, lo que ocasiona su inminente contaminación.
Al respecto, el presidente municipal de Apizaco, Julio César Hernández Mejía, señaló que cada año sus participaciones económicas se ven mermadas por un monto de 5.5 millones de pesos para que la Conagua trate sus aguas residuales, al no contar con infraestructura propia.
“El municipio no tiene infraestructura para tratar aguas y esa cuestión la hace Conagua al descontar 5.5 millones de pesos anuales de nuestras participaciones… es un tema estatal y federal, al igual que la extracción, para perforar un pozo se requieren de permisos que se tramitan forzosamente ante la Conagua, declaró en su momento.
LA LEY
La Ley de Aguas Nacionales establece que la Conagua otorga al gobierno estatal o los ayuntamientos -a través de un título de concesión- la autorización para perforar un pozo para dotar de ese servicio a la población.
Ese título los obliga a descargar el agua ya tratada a un cuerpo receptor, pero no todos los ayuntamientos acatan esa disposición.
Además, la Conagua, como entidad normativa, debe vigilar que las aguas residuales hayan sido tratadas para luego ser descargadas a un cuerpo de agua, en caso contrario aplica multas.
- 2 plantas tratadoras, “Apizaco A” y “Apizaco B”, ubicadas en San Benito Xaltocan, en Yauhquemehcan, reciben las aguas residuales que generan a diario los miles de habitantes de Apizaco.
- 5.5 millones de pesos descuenta la Conagua al municipio para tratar sus aguas residuales, aseguró en días pasados el alcalde de Apizaco.
OBLIGACIÓN
- El director local de la Conagua indicó que todos los municipios tienen la obligación de pagar ante el organismo desconcentrado el derecho por el uso y aprovechamiento de las aguas nacionales, así como por el vertido de las aguas residuales a cuerpos de agua o bienes nacionales.
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