Hasta antes de que llegara la pandemia del Covid-19 a Tlaxcala, don Celedonio Tizatl Romero se ganaba la vida como aseador de calzado en el municipio de Zacatelco.
Y desde las 09:30 hasta las 17:00 horas percibía unos 300 pesos, dejaba brillantes los zapatos de 15 clientes.
Sin embargo, a medida que iba avanzando la enfermedad su trabajo se fue reduciendo, como la recomendación del Sector Salud fue quedarse en casa, sus ganancias se vieron mermadas.
Este sábado, cuando transcurrían seis de las ocho horas de trabajo en la plaza Domingo Arenas, solo había realizado cuatro servicios, cada uno en 15 pesos.
“La gente se está quedando en sus casas, ya no sale y el parque lo están cerrando, pero aquí vamos a resistir hasta que nos corran”, expresó a El Sol de Tlaxcala.
El veterano de 69 años afirmó que no puede abandonar el autoempleo porque “voy al día y debo mantener a mi esposa Rosa Vázquez”.
Dijo que en los 12 años que lleva trabajando en este oficio, nunca se había paralizado el comercio y la vida tan drásticamente.
Mencionó que siguen los protocolos de prevención y seguridad para evitar un contagio con los clientes.
No obstante, don Celedonio admitió que recibe la pensión del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aunque “no me la han entregado dicen que para mayo”.
En la plancha del zócalo de Zacatelco, trabajan 12 personas en un día convencional, pero ante la enfermedad del virus solo acuden cinco.
Me llevo 60 pesitos, ya no tarda en llegar mi mujer con la comida, si no llueve le seguimos hasta que oscurezca, ya mañana Dios dirá
Celedonio Tizatl / Aseador de calzado
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