Personal de la constructora contratada por la Comisión Federalde Electricidad (CFE), para la ejecución del Proyecto Morelos enIxtacuixtla, recubrió con tierra y piedras los trazos que enseptiembre del año pasado realizaron antropólogos del InstitutoNacional de Antropología e Historia (INAH).

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Como se recordará el 22 de septiembre de 2015, pobladores deTenexyecac evidenciaron que, en el espacio destinado para instalarlos ductos de gas, había una construcción milenaria, entre unazona de bosque, frente a la puerta del panteón.

David Torres, uno de los propietarios afectados, denunció quela constructora ejecutora de la obra que cruza por tres entidadesdel país, derrumbó decenas de árboles de pino de hasta 20 años,hecho que fue denunciado ante la Procuraduría Federal deProtección al Ambiente.

Dijo que también hubo daños con maquinaria a las paredes de laantigua edificación, hecho que también fue denunciado ante elINAH.

Aclaró que, por ello, el lugar fue acordonado por personal delINAH con una cinta amarrilla que decía: precaución. De hecho,comentó que el acceso a pobladores fue prohibido, cuando losantropólogos trazaron unas 50 áreas para estudio.

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Dijo que personal del INAH se había constituido en el lugar,para realizar pruebas del material de la construcción ancestral,al considerar que se trataba de una zona arqueológica.

No obstante, comentó que días después, el INAH desmintió quese tratara de una construcción milenaria y que, incluso, laconstructora contratada por la CFE debía seguir con lainstalación de los ductos.