Con flores, teponaxtle, música y cohetes, peregrinos de San Pablo Zitlaltepec participaron en el ritual prehispánico en honor a San Sebastián Mártir, en la parte más alta de la Malinche.
Celebración
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Los festejos comenzaron en la víspera de ayer viernes, con el ascenso a la cima de la montaña, en donde jóvenes en su mayoría, pasaron la noche en el bosque como una forma de interiorizar y honrar a la imagen.
Muy temprano salió una procesión desde la parroquia de San Pablo hasta la capilla de San Sebastián en la montaña, a unos 10 kilómetros de distancia, movidos por la fe para venerar a San Sebastián Mártir a unos tres mil 700 metros de altitud.
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Los peregrinos caminaron alrededor de cuatro horas por senderos inmersos en coníferas de encinos, pinos y oyameles, acompañados con el sonido del teponaxtle y los cohetes de arranque que se mezclaron con los rezos de la gente.
La misa
Justo al mediodía el párroco Victorino Osorno celebró la misa en honor al Santo Patrón, un soldado cristiano que vivió en el año 300 antes de Cristo.
El exhorto
El religioso pidió a la feligresía no juzgar ni condenar al prójimo. Al mismo tiempo los exhortó a cuidar el agua pues “nosotros tenemos la dicha de tenerla limpia desde el manantial, pero muchas familias lo padecen en Tlaxcala”.
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También, agradeció a Rosvelt Rodríguez que siendo de la religión evangelista, apoya a las familias católicas.
Después que los peregrinos -algunos de habla náhuatl y mexicano- visitaron la capilla, regresaron por agua cristalina que nace de los manantiales.
Y mientras se celebraba el acto religioso, en el predio conocido como “El Patio”, autoridades municipales, encabezadas por Juan Carlos Rodríguez, ofrecieron mixiotes y pulque a cientos de visitantes o como Carlos García y su esposa quienes se dedican a la venta de tamales en el Foro Sol de la Ciudad de México.
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Llegan peregrinos desde estados unidos
Silvia Rendón Rojas y su familia proveniente de San Diego California, Estados Unidos de América, participaron en la procesión.
“Salí de siete años de Zitlaltepec, ahora soy ingeniero civil y vengo cada año a esta celebración religiosa, no olvido mis raíces, estudié en la escuela parroquial Luis Munive Escolar de la tierra del periodista Trinidad de Sánchez Santos”, dice con orgullo.
“Cargaré a San Sebastián, hasta que aguante”
Hace siete años, Arturo Hernández Báez prometió cargar a San Sebastián Mártir, hasta el monte, cerca de la cima de la montaña.
Primero lo hizo por una promesa, ahora lo hace cada 19 de enero por fe, señaló que “mi suegro sanó y ahora prometí cargar a San Sebastián en mi espalda hasta que las piernas aguanten”.
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Así que, desde muy temprano, cargó el nicho de madera de ocote con la imagen; salió de la parroquia de San Pablo y se dirigió hasta la capilla de San Sebastián. El hombre de 28 años iba acompañado de su esposa, hijos y familiares.
En el trayecto de ida hizo dos descansos porque el nicho de la imagen religiosa tiene un peso de 38 kilogramos.
4 horas caminaron los peregrinos por senderos inmersos en coníferas de encinos hasta llegar a la cima de la montaña
Celebran misa
El párroco Victorino Osorno celebró la misa en honor al santo patrón, un soldado cristiano que vivió en el año 300 antes de Cristo.
La fiesta
En el predio conocido como “El Patio”, autoridades municipales, encabezadas por Juan Carlos Rodríguez ofrecieron mixiotes y pulque a cientos de visitantes.
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Dato
El párroco Victorino Osorno celebró la misa en honor al Santo Patrón, un soldado cristiano que vivió en el año 300 antes de Cristo.
El predio conocido como “El Patio”, autoridades municipales, encabezadas por Juam Carlos Rodríguez, ofrecieron mixiotes y pulque a cientos de visitantes.