Figuras de querubines, ángeles ypiezas decorativas hechas a base de yeso y recubiertas con una capade hoja de oro, se han desprendido por la humedadDos querubines cubiertos de oro que formaban parte de ladecoración del techo de la iglesia de San Lorenzo Mártir, en elmunicipio de Axocomanitla, se colapsaron ante el reblandecimientoque provocó la humedad, derivado de las lluvias.
Pero no solo eso, pues otras figuras de ángeles y piezasdecorativas hechas a base de yeso y recubiertas con una capa dehoja de oro, también se han desprendido; incluso, una de ellaslesionó la cabeza de una mujer.
Ante esta situación, fiscales y el mismo párroco, ElpidioPérez Portilla, responsabilizaron del daño al Instituto Nacionalde Antropología e Historia (INAH), debido a que desde 2016 avalóy se hizo cargo de un proyecto para restaurar el techo que yaestaba dañado y que a la fecha no ha entregado.
No te pierdas:
De acuerdo con el sacerdote, la humedad en la azotea del templose detectó en diciembre de 2015, por lo que a partir de variasgestiones se logró que al año siguiente se contara una inversióntripartita entre el gobierno federal, municipal y loscatólicos.
Fue así que dieron inicio los trabajos de restauración,avalados por el INAH, con una empresa designada por el mismoinstituto, cuyo proyecto costó 630 mil pesos.
Sin embargo, una vez concluida la obra seguía la humedad, porlo que “vinieron los del INAH y dijeron que todo estaba bien, queesperáramos las lluvias para ver que sucedía, pero llegaron laslluvias y todo empeoró, las molduras, el yeso, el oro, todo seempezó a desprender”, relató.
“La empresa que realizó los trabajos y el INAH son losresponsables porque fueron los que dirigieron la obra”,sentenció.
Para intentar remediar esta situación, el INAH colocó una mayasujetada a las paredes del templo, mismas que no evitan eldesprendimiento de los decorados, pero sí algún accidente con losfieles que acuden a misa.
Empero, durante la pasada celebración de su fiesta patronal,los feligreses determinaron mediante una asamblea no utilizar elinterior de la iglesia para las misas, motivo por el que colocaronuna lona en el atrio.
Además, determinaron no permitir que el INAH dé por concluidala restauración del techo del templo hasta que éste quede sinhumedad y regrese las piezas caídas a su lugar, además de quegarantice que el decorado no se va a caer.
“Queremos nuestra iglesia como estaba, el oro se estáacabando y el INAH es el responsable porque se hizo cargo de laobra”, agregó el primer fiscal, Filadolfo Flores.
No dejes de leer:
El representante de la comunidad católica ante el templo,recordó que cuando inició el proyecto de restauración, ladelegación del INAH intentó dejarlo bajo su responsabilidad,decisión que no avalaron los católicos porque el cuidado yprotección de los monumentos históricos es facultad delinstituto.
Por tanto, el fiscal refirió que obligaron a los restauradoresa responsabilizarse del proyecto en el templo y a la fecha no hanpodido solucionarlo.
“No vamos a dejar que el INAH deje la reparación del techohasta que arregle todo, tienen que dejar la iglesia como estabaporque los daños son consecuencia de su trabajo”, acotó.
La iglesia de San Lorenzo Mártir data del Siglo XVII y cuentacon muros de 80 centímetros de grosor, además tiene dos torres yuna cubierta abovedada con lunetos.