Otro caso de violencia en las escuelas ha sido registrado a padres de familia y, este lunes, un grupo de inconformes acudió a la escuela primaria Juan Cuamatzi, ubicada en el municipio de Contla, para exigir una solución al caso de agresiones físicas que sufrió un infante de sexto grado, pues temen que la situación le ocurra a otro alumno.
En entrevista, Rafael N., padre de familia del menor afectado, narró que el pasado cinco de octubre, alrededor de las 9:00 horas, su hijo fue golpeado en el salón de clases por un compañero, hecho que ocurrió en horario escolar y ante la ausencia de la docente responsable del aula.
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Según su versión, el infante presentó vómito en el aula debido a un fuerte golpe en la cabeza, de ahí que se trasladó al sanitario, pero su agresor lo siguió y trató de sumergirle la cabeza al excusado.
Externó que tras la golpiza el menor presentó mareos, vómito y dolores en la cabeza, de ahí que lo llevó a un hospital y el parte médico determinó un ligero traumatismo craneoencefálico que lo obligó a permanecer internado durante 24 horas, desde la tarde del pasado miércoles y la mañana del jueves.
Tras ser dado de alta, el sábado nuevamente lo llevó con el doctor porque aún presentaba molestias y para descartar algún daño severo, donde le realizaron una tomografía que descartó la presencia de coágulos, lo que evitará secuelas.
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Al momento, dijo que el menor continua con mareos y otros malestares, de ahí que continuará bajo supervisión médica, lo que ha provocado la pérdida de clases durante una semana.
Explicó que el infante le notificó sobre algunos roces con su compañero, pero no le hizo caso debido a que no imaginó que la violencia llegara al grado de enviar a su hijo al hospital.
Reconoció que su descendiente no es “blanca paloma”, pero no llegaría al grado de propinar una severa golpiza a un compañero, de ahí que exige una solución para velar por la integridad del menor.
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Compartió que ha buscado a la directora de la institución para lograr una mediación entre los implicados y buscar la mejor solución para ambos infantes, pero ni ha tenido respuesta y la autoridad educativa ha evadido asumir su responsabilidad.
Más tarde, ante la presión de padres de familia, la directora del plantel conversó con los asistentes y les externó que está atendiendo la situación de manera interna, pero pidió no difundir el hecho para mantener la imagen de la institución.
En el breve diálogo, hubo momentos de tensión entre los asistentes, de ahí que la directora optó por hablar solo con las partes implicadas en la dirección de la escuela y únicamente permitió la entrada de los padres del menor afectado, a la madre del presunto agresor y a Margarita Hernández, regidora del ayuntamiento de Contla.
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A las afueras de la institución, los asistentes externaron que no es la primera vez que ocurre un hecho violento en la escuela primaria Juan Cuamatzi, por ello la exigencia de que las docentes estén al pendiente de sus respectivos alumnos y eviten las situaciones de violencia, pues las acusaron de dejar mucho tiempo solos a los alumnos.
Incluso, una de las asistentes externó a este Diario que su nieta también ha sido agredida, han tratado de estrangularla, sufre acoso escolar y es víctima de sobrenombres y burlas.
Tras dos horas de diálogo, Rafael N. mencionó que las autoridades educativas siguen sin darle una solución y solo levantaron un acta de hechos, de ahí que acudirá a la Secretaría de Educación Pública del Estado y la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala, así como a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, quienes estaban citados este lunes, pero no llegaron.
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El presunto agresor fue inscrito a la escuela primaria Juan Cuamatzi el año pasado, cuando cursaban el quinto grado, quien tiene antecedentes de mal comportamiento en otras instituciones, acusaron padres de familia inconformes.
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