En ejidos y pequeña propiedad cultivable para actividades agrícolas, pecuarias y pesqueras del norte y poniente de Tlaxcala se vive un panorama desalentador.
Los programas emergentes que anunció el gobierno de la República desde 2018 para rescatar el campo, solo llegaron a los que tienen maquinaria.
De hecho, a los que sembraron les dieron recursos del Programa para la Producción del Bienestar, mil 600 pesos hasta un máximo de cinco hectáreas pero que debieron comprobar.
Sin embargo, los hombres del campo no pudieron acceder a los beneficios del precio de garantía del maíz y trigo, ni fertilizante y por si fuera poco, no tendrán cosecha para este año.
Las heladas del uno, dos y tres de octubre acabaron con la cosecha de granos como trigo, cebada y maíz, indicó Tulio Larios Aguilar, líder estatal de la Confederación Nacional Campesina.
Señaló que ante el recorte presupuestal al campo, los recursos estatales no alcanzan para pagar a agricultores el seguro agrícola.
Mencionó que tanto la actividad agrícola como la pesquera y pecuaria viven la peor de las crisis económicas, pues no tienen maíz para el autoconsumo de los próximos meses.
Señaló que ha recibido reportes de las Comisarías Ejidales de que Seguridad Alimentaria de México no aprobó la calidad de maíz de los productores en 2019 para obtener un mejor precio.
Además, expuso que la mitad de los municipios en Tlaxcala tampoco tendrá beneficios del fertilizante que prometió el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Ante ello, solicitó al Congreso local y al Poder Ejecutivo atender esta situación creando programas para producir granos para la dieta de los tlaxcaltecas.
SE REDUCE LA PESCA
La pandemia del nuevo coronavirus ha provocado que cuatro asociaciones dedicadas a la pesca de carpa y charal en Atlangatepec disminuyeran sus ventas.
De hecho, las canoas que trasladan a los pescadores al interior de las aguas continentales, literalmente están abandonadas entre plantas de tule y la gente no llega por pescado.
En este sentido, Guillermo Pelcastre Téllez, encargado del Centro Acuícola, dependiente de la Secretaría de Fomento Agropecuario, manifestó que la reproducción de carpas y tilapias disminuyó en este año a causa de la contingencia epidemiológica.
Expuso que a esta atípica enfermedad del siglo se adhiere que desde hace cinco años, ha llovido menos y los cuerpos y embalses dedicados a la pesca están secos.
La pandemia del nuevo coronavirus ha provocado que cuatro asociaciones dedicadas a la pesca de carpa y charal en Atlangatepec disminuyeran sus ventas.
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