Tras 40 años exjugador del Atlante regresa a cultivar miles de árboles

Tomás BAÑOS

  · miércoles 7 de diciembre de 2016

Javier Espino Roldán dejó la Ciudad de México para convertirse en el mejor sembrador de árboles en Tlaxcala. / Tomás BAÑOS

Transformapredio de dos hectáreas de papa en un bosque enTlaxco

Hace 30 años, Javier Espino Roldán, su esposa e hijos,originarios del municipio de Tlaxco, se vieron en la necesidad deemigrar a la Ciudad de México (CDMX) en busca de un trabajo parasobrevivir.

La pobreza extrema en que vivía esta familia en Acopinalco delPeñón, al norte de Tlaxcala, no le garantizaba un futuroprometedor para el bienestar de sus hijos, así que dejó lasparcelas de papa en el abandono y emigró.

En Tlalpan, una de las delegaciones de la CDMX sus hijosacudieron a la escuela, mientras los padres se empleaban enfábricas para mantenerlos.

Javier Espino Roldán, el mayor de sus hijos tuvo el gusto porel futbol, así que después de terminar los estudios de nivelsecundaria empezó a entrenar con el Atlante.

https://cdn.oem.com.mx/elsoldetlaxcala/2016/12/EN.gif

En entrevista, rememoró que con el paso de los años, se hizojugador profesional, aunque no debutó en el máximo circuito delbalompié nacional.

Refirió que en la década de los 80’s, jugó partidosinterescuadras con Evanivaldo Castro “Cabinho”, José Luis“la Calaca” González, Rubén “El Ratón” Ayala y RicardoLavolpe, actual estratega del América.

Dijo que después de varios años se hizo de un capitalimportante, pero con el paso del tiempo se le terminó hasta quedaren las ruinas.

Mencionó que antes de cumplir 40 años tenía arraigado elvicio del alcohol y “me costó más que voluntad para superarlo,aquí entre la naturaleza he sanado mis pulmones de tantacontaminación”.

Expresó que su padre le recomendó que regresara aTlaxco donde tenía varias hectáreas que otros campesinossembraban con el cultivo de papa.

Aclaró que al no tener otra alternativa, regresó a la tierrade Xicohténcatl que lo vio nacer para rotar la tierra e innovar encultivos de pinos de ayacahuite para la navidad e innova siembrasde oyamel y pinabete. Hoy, a 11 años del comienzo del proyecto,Javier Espino –ahora de 52 años- se encarga de podar losárboles de 1.50 y hasta cinco metros de altitud.

En la víspera de la navidad, cuenta con un bosque con permisopara explotación forestal para comerciar ocho mil árboles.

"Solo 10 años bastaron para cambiar una vida de mendigopordiosero a silvicultor, ayudamos un poco a cuidar el ambiente…trabajamos diario y esperamos ahora sí vender unos 500árboles”, expresó. Comentó que Grupo 'Navitlax' estáintegrado por una asociación de silvicultores que cuenta conpermiso de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales(Semarnat) para cortar árboles y comerciarlos en precios que vande los 350 a los mil 500 pesos cada uno.

Afirmó que las metas en este proyecto son ampliar el número deárboles sembrados, pues, “así como se venden, vienen las nuevasgeneraciones que crecen entre los tallos de ayacahuite”.

Aclaró que al momento de cortar los árboles, solo serviránpara la navidad, “pero se regeneran y hay familias que los vienena adornar hasta el ejido… en este año ya superamos los 200 yesperamos vengan más".

Acopinalco está ubicado a 15 minutos de Tlaxco -unos treskilómetros al internarse en el bosque, frente a la piedra de ElPeñón donde Grupo 'Navitlax' atiende a los clientes.

TEMAS