El trabajo de 25 años como productor de durazno en el municipio de San José Teacalco se vino abajo debido al fuerte ventarrón que se registró el pasado 31 de diciembre y que derribó las estructuras del invernadero un mes después de su colocación.
Ante esto, Mayolo Sanluis Cervantes lamentó la variación global del clima que afecta principalmente a los campesinos, “esta zona es muy buena para el durazno porque estamos en el cincho de la Malinche, pero con el cambio climático, no sabemos”.
Informó que invirtió cerca de 240 mil pesos para proteger mil de los 2 mil 200 árboles que tiene en una hectárea de terreno, pues dijo que así aseguraría una producción de al menos 25 toneladas de fruto.
Comenzamos a colocar el invernadero el 20 de octubre del año pasado, a perforar 160 hoyos de un metro de profundidad para colocar los tubos galvanizados y luego colar con concreto su base, luego tendimos el acero que sostiene la malla, posteriormente atravesamos alambre de soporte para los tubos, así terminados el 10 de diciembre, narró el productor.
Empero, 20 días después vino el siniestro cuando el reloj marcaba las 08:40 horas, el aire empezó a soplar y su fuerza incrementó en minutos, era un ventarrón atípico que provocó un literal papalote con las mallas, al fondo del predio, el cerro Cuatlapanga como mudo testigo.
Tengo 70 años de vida y desde que tengo uso de razón nunca había presenciado un fenómeno como el que se desató el último día del año 2020, más del 50 por ciento de tubos se doblaron… afortunadamente las plantas no sufrieron mucho daño, detalló Sanluis Cervantes.
Finalmente, dijo que en estos momentos cualquier ayuda gubernamental es buena, porque la recuperación del invernadero costará tiempo y dinero, con la finalidad de garantizar la cosecha para el próximo periodo mayo-junio.
- 25 KILOS de durazno se cosechan en promedio en cada planta que cuenta con protección de invernadero, ya que al aire libre es incierta su producción ante las inclemencias del tiempo.
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